Henrique Capriles pide la repetición de las elecciones

Capriles ha acusado a Maduro de haberle robado las elecciones. Y tanto la negativa chavista a hacer un recuento creíble de los votos como sus maniobras para convertir una eventual auditoría de los comicios en un trámite de vacío de contenido le ratifican en su lucha:_«Nosotros no vamos a participar en una auditoría chimba (engañosa) que sea una burla a los venezolanos», afirmó en una entrevista a Globovisión.

Tras vencer el plazo para que diese una respuesta el Consejo Nacional Electoral (CNE), el gobierno de Maduro se inclina por dejar pasar el tiempo sin permitir una revisión completa y creíble de la votación. Y_puesto que todos los poderes e instituciones públicas están bajo control del oficialismo no hay esperanza alguna de que pueda haber una auditoría creíble. «Nosotros creemos que cuatro de los cinco rectores del CNE le mintieron al país», explicó Capriles, quien insistió en que «si la Justicia venezolana no da respuesta, iremos a instancias internacionales».

Frente a estas denuncias, el chavismo responde aumentando la intimidación y amenazas a la oposición. Y advierte directamente a Capriles que puede acabar en la cárcel si sigue por ese camino. Representantes chavistas en la Asamblea Nacional anunciaron que se formaría una comisión para investigar los actos de violencia ocurridos durante las protestas que siguieron a las elecciones, en la que por supuesto no participará la oposición. Es más, el presidente de la comisión llamó «asesino» a Capriles, y aseguró que «más pronto que tarde tendrá que pagar por sus crímenes».

Pero el líder de la oposición no se achica. E incluso amenaza con retirarse de una auditoría arreglada al gusto del régimen: «Si nosotros no tenemos acceso a los cuadernos de votación en los términos que he dicho, nosotros no vamos a participar en una auditoría que es una burla a los venezolanos y al mundo», recalcó. «El paso siguiente es la impugnación, que tiene que ser en los próximos días. Vamos a impugnar las elecciones con todas las pruebas que ya tenemos», enfatizó. «Esta no es una lucha de pueblo contra pueblo, esta es una lucha contra un grupito de enchufados que mienten».

El excandidato presidencial ha multiplicado sus críticas al Gobierno y a la forma en que se gestionaron las elecciones. Pero todas sus declaraciones han sido silenciadas por los medios de comunicación fieles a Maduro. Lo que llevó al líder de la oposición a considerar que la intención del presidente es tener «un solo medio de comunicación en manos del Estado». «Nicolás lo que sigue demostrando es su debilidad, su miedo a que el país sea informado», apuntó.

En el tenso pulso mantenido entre el chavismo y la oposición, los primeros que podrían salir perdiendo son los funcionarios, a quienes se les comienza a exigir obediencia política a toda costa. La oposición acusa al Gobierno de despedir a los trabajadores de la administración que osaron no votar a Chávez. Aunque también han surgido acusaciones que apuntan que la oposición habría incurrido en parecida práctica.

El primero en llamar la atención sobre el despido de funcionarios por falta de lealtad política fue el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, que ha asegurado que desde las elecciones presidenciales se han registrado más de 4.000 denuncias de despidos ilegales por razones políticas, informa EP. Precisamente, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, instó a «acabar con el sectarismo» dentro de la Revolución Bolivariana, advirtiendo de que los funcionarios que no quieran atender al pueblo (a la causa chavista) «no podrán estar ahí». Sin embargo, López ha rehusado responder cuando la Prensa le preguntó si la denuncia incluye a los 4.000 funcionarios que han sido despedido por el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, también por motivos políticos, según aseguró la oficialista Venezolana de Televisión (VTV).