Liberan «sana y salva» a la familia francesa secuestrada en Camerún

Los tres adultos y cuatro niños habían sido secuestrados el pasado 19 de febrero por la milicia islamista nigeriana Boko Haram

Liberan «sana y salva» a la familia francesa secuestrada en Camerún afp

eDUARDO S. MOLANO

19/04/2013
Actualizado a las 17:13h.

La Presidencia de Camerún anunció este viernes la liberación de los siete rehenes franceses secuestrados el pasado 19 de enero en la localidad de Dabanga, al norte del país africano.

Según un comunicado leído en los medios locales, los siete miembros de la familia Moulin- ... Fournier (tres adultos y cuatro niños -de cinco, ocho, diez y doce años de edad-) se encuentran «sanos y salvos», después de haber sido entregado a sus autoridades en la noche del jueves, gracias a la mediación de «los gobiernos de Nigeria y Francia». Posteriormente, fuentes del Elíseo confirmaron la noticia,

A finales de febrero, la milicia armada Boko Haram revindicaba este rapto, primera captura de ciudadanos extranjeros asumida por los rebeldes desde su formación hace más de una década.

Los Gobiernos francés y nigeriano han jugado un «papel importante»

Días antes, eran los islamistas de Ansaru, facción generada el pasado verano por exmiembros del propio Boko Haram, quienes habían abierto la trágica veda con la retención forzada de trabajadores pertenecientes a la empresa de construcción libanesa Setraco. Tres semanas después serían ejecutados.

«Las reglas están cambiando. Ya no se trata tan solo de defender el Islam, también de financiarlo», asegura a ABC el analista local Kingsley Igbokwe.

Solo en 2012, y teniendo en cuenta las cifras oficiales, al menos 750 personas fallecieron en ataques protagonizados por Boko Haram. Un evidente salto cuantitativo si ponemos estas cifras en relación a 2011, donde la cruzada por la extensión de la sharía (ley islámica) de la guerrilla dejó cerca de 550 víctimas.

Desde su fundación hace apenas una década, Boko Haram -cuya traducción libre es «la educación occidental está prohibida» en dialecto hausa- se ha convertido en fiel reflejo del fallido experimento demográfico de Nigeria: más de 167 millones de personas repartidos casi a partes iguales entre cristianos, sur, y musulmanes, norte.

Y ahora, los recientes ataques de la milicia radical tan solo han servido para avivar un conflicto religioso latente de sangrientas consecuencias para ambas comunidades.

Sin embargo, el interés no es nuevo. Al menos si excluimos de él al islamismo radical.

Ya a finales del pasado año, un informe de The African Insurance Organisation, institución que agrupa a las compañías de seguros regionales, designaba a Nigeria la capital mundial de los secuestros. El documento denunciaba cómo el país africano contabiliza ya el 25% de todos los raptos a nivel mundial.