El Gobierno griego obliga a los armadores a interrumpir la huelga por problemas de abastecimiento en las islas

El Ministro de Marina Mercante, Costas Musurulis, anunció ayer la movilización forzosa argumentando que el gobierno había conseguido que los armadores empezaran a negociar un contrato colectivo para el sector, anunciando el pago de los atrasos. Pero insistió en que el Gobierno no iba a retirar el proyecto de ley de reforma del transporte marítimo costero. Musurulis había denunciado la política de los sindicalistas del sector marino, donde el sindicato comunista PAME es «todo poderoso», considerando que «prevalecieron políticas escleróticas y mezquinas».

La decisión de efectuar una movilización civil es parte de la decisión del gobierno de llevar acabo las reformas impuestas por la troika sin excepciones para ningún sector griego.

Hace dos semanas el Gobierno ya obligó a los trabajadores del metro a volver a su trabajo tras ocho días de huelga ya que «su sindicato quería que los sueldos de los trabajadores no se igualaran al de los restantes trabajadores del Estado».

Los dos mayores sindicatos griegos ( la Confederación General de Trabajadores GSEE y ADEDI, que representa a los funcionarios) han convocado una huelga solidaria de 24 horas para hoy. También pararán durante cuatro horas la mayoría de los transportes públicos en Atica ( autobuses, trolebuses y tranvías).

La GSEE considera que «en vez de dar soluciones, firmar convenios colectivos o asegurar puestos de trabajo, el Gobierno actúa de forma anticonstitucional y autoritaria».

Los sindicatos consideran que los convenios colectivos tienen que ser negociados, no impuestos y que son los armadores quienes deben acordarlos con sus trabajadores.

No se espera que la huelga paralice el país, ya que los trabajadores ya no suelen acudir a las convocatorias de los sindicatos. Son muchos los ciudadanos que no apoyan ya a los sindicatos, considerando que se les ha recortado el sueldo o la pensión hace tiempo y que la medida debe aplicarse a los demás también. Pero tanto Atenas como el Pireo se verán afectadas por las cuatro horas sin autobuses, tranvías y trolebuses.

La movilización civil de hoy tiene el apoyo de los partidos de la coalición del gobierno el partido socialista Pasok y la Izquierda Democrática, que apoyan las medidas de austeridad para seguir recibiendo el rescate de la UE y el FMI. Pero los radicales y comunistas han criticado duramente al Gobierno.

El diputado Panayotis Lafazanis, del partido radical Syriza, le ha acusado de «transformar la democracia parlamentaria en una junta particular que favorece el capital sobre los trabajadores», mientras que el Partido Comunista KKE insiste en que es un «autoritarismo desenfrenado».