Cómo limpiar y preparar caracoles antes de cocinar

Al tratarse de animales que viven en libertad, los caracoles que cojas en el campo pueden estar sucios por fuera. Pero no sólo eso. También es posible que los caracoles se hayan estado alimentando de plantas que pueden resultar perjudiciales para el cuerpo humano. Entonces, ¿cómo se limpian los caracoles para poder comerlos sin problema?

Para que tus caracoles queden perfectos antes de cocinarlos debes seguir estos pasos:

Lo primero es purgar los caracoles . Este paso es importante para eliminar cualquier sustancia que los animales hayan ingerido y que pueda ser nociva para nuestra salud. Así que tendrás que hacer ayunar a los caracoles, al menos, durante una semana.

Mete los caracoles en una malla y cuélgalo en un lugar que esté bien ventilado . De esta forma eliminarán todos los residuos que queden en su organismo.

Para acelerar este proceso puedes ponerles un poco de harina . Pero no los saques de la malla, como mínimo, hasta que hayan pasado 7 días . Aunque puedes dejarlos hasta 10 días para asegurarte de que el proceso se ha completado.

Una vez purgados, el siguiente paso para limpiar caracoles es sacarlos de la malla y meterlos en un recipiente con agua fría y un puñado de sal . También puedes añadir un poco de vinagre a ese agua.

Sumergidos en esta mezcla, los caracoles van a ir soltando sus babas. Y, si no quieres que se salgan del recipiente, puedes poner sal en el borde para que no se escapen . Déjalos así unas 12 horas o desde el día antes de su cocinado.

Para finalizar el proceso de limpieza y purgado de los caracoles, sácalos del agua con sal y vinagre y lávalos con abundante agua fría . Cambia el agua varias veces para que queden perfectamente limpios.

Una vez purgados y limpios, ya tienes listos tu caracoles para cocinarlos. Los puedes preparar de diferentes formas, con diversos ingredientes y en una gran cantidad de recetas con caracoles .

Sin embargo, el primer paso siempre va a ser el mismo: cocer los caracoles . Para ello, debes meterlos en una olla con agua fría. Si el agua está caliente, se esconderán en las conchas).

Pon la olla a fuego lento y, cuando el agua se vaya calentando, verás que los caracoles empiezan a salir de las conchas. Entonces es el momento de subir el fuego para que el agua hierva y los caracoles se terminen de cocer. Pasados unos minutos tendrás tus caracoles listos.

Ahora sí podrás cocinar desde unos típicos caracoles en caldo hasta un arroz con caracoles y conejo o unos sencillos caracoles con salsa vinagreta .