6 recetas dulces con calabaza que puedes comer este otoño

05/11/2025 a las 11:45h.

Cuando llega el fresco del otoño, apetece encender el horno y sacar partido a productos de temporada como la calabaza. Es dulce de forma natural, cremosa cuando se convierte en puré y funciona muy bien en masas sencillas. Sin complicaciones. Es muy fácil de ... trabajar. Así que, si buscas recetas dulces con calabaza para desayunos y meriendas, aquí te proponemos algunas opciones con textura jugosa, color y un sabor suave que gusta a todo el mundo.

Además, cocinar con calabaza es muy práctico. Puedes preparar una tanda de puré de calabaza casero el fin de semana y tendrás base lista para varios postres con calabaza a lo largo de la semana. Ganarás tiempo, mantendrás un sabor constante y podrás ajustar el punto de dulzor y especias a tu gusto.

Con materias primas de despensa y una mínima organización, es fácil lograr resultados esponjosos y aromáticos sin necesidad de técnicas avanzadas.

Cómo preparar la calabaza para postres

Para sacar su mejor versión dulce, conviene partir de un puré de calabaza bien seco y suave. La forma más cómoda es asar la calabaza en el horno (en cuartos o dados) hasta que esté tierna, retirar la piel y triturar.

Si el puré queda con demasiada agua, escúrrelo en un colador o dale unos minutos más de calor suave para que evapore. Cuanto menos líquido arrastre, mejor se integrará en masas de bizcochos, galletas o donuts y más uniforme quedará la miga.

Guarda el puré en la nevera en un recipiente hermético. Aguanta bien unos días y te permite improvisar un postre cuando te apetezca.

Especias que combinan bien con la calabaza

La calabaza marida a la perfección con canela, jengibre y nuez moscada. También agradece un toque de ralladura de naranja o limón para conseguir postres exquisitos.

Si te gustan los contrastes, unas almendras picadas aportan textura crujiente. El chocolate, en chips o cobertura, da profundidad y la vainilla redondea el aroma. Todo suma sin tapar el sabor de base, que es suave y admite combinaciones muy versátiles.

Técnicas para un postre perfecto

Con la calabaza puedes jugar en varios terrenos, ya que la puedes trabajar en diferentes texturas. En masas «batidas», como las de pasteles, suflés o el típico bizcocho de calabaza, el puré aporta jugosidad natural y ayuda a conseguir migas tiernas que se conservan bien.

En masas más secas, como la que puedes preparar para hacer unas galletas de calabaza, añade color y un matiz aromático que combina con azúcares morenos.

En fritos como buñuelos o donuts, ayuda a conseguir una miga húmeda con ese punto goloso que pide azúcar glas o un buen glaseado.

En cualquier caso, si quieres que tus recetas dulces con calabaza queden perfectas, recuerda escurrir bien el puré para que las masas se vuelvan pesadas.

A la hora de endulzar, apuesta por azúcar con carácter: el azúcar moreno o la panela refuerzan los tonos tostados y caramelizados.

Eso sí, utiliza la grasa justa. Un poco de aceite suave o mantequilla ayudan a lograr una miga más tierna y a que los postres se mantengan jugosos al día siguiente.

También es importante el reposo, sobre todo en las galletas y los bizcochos. Dejar descansar la masa potencia el sabor y, una vez cocinados, asientan la textura.

Ahora que ya tienes todos los trucos que necesitas, ¿te atreves con estas recetas dulces con calabaza? ¡Disfruta del ingrediente estrella del otoño en tus desayunos, meriendas y postres!