Pastel de calabaza con almendras

Una vez asada la calabaza, le extraemos las pepitas y la trituramos. La ponemos en una cazuela y le agregamos el azúcar moreno. Cocemos a fuego medio hasta que espese.

Ahora separamos las claras de las yemas. Estas últimas las batimos y las añadimos a la cazuela, removiendo continuamente para que no se nos pegue la calabaza al fondo.Añadimos también a la cazuela la ralladura de limón, la canela y la almendra molida. Removemos durante 5 minutos más y apartamos del calor.Engrasamos un molde de plum cake y vertemos en su interior la pasta de calabaza. Espolvoreamos un poco de azúcar sobre la superficie de nuestro pastel e introducimos en el horno a 150ºC durante 15 minutos.Pasado el tiempo, extraemos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos.Recuerda que en Gurmé tienes muchas otras recetas con calabaza .

Este pastel es ideal para acompañar un chocolate, un té o un café.

La calabaza es una excelente fuente de betacaroteno, un pigmento vegetal que actúa como antioxidante en el organismo. La vitamina A o retinol protege las mucosas y ayuda a conservar en buen estado la piel y la vista. Las almendras aportan aceites ricos en grasas insaturadas, ideales para mantener la salud cardiovascular, aunque se debe tener en cuenta que su nivel calórico es muy elevado. La cantidad de azúcar añadida obliga a consumir este postre con moderación. El azúcar moreno se obtiene de la trituración de la caña de azúcar y tiene un sabor muy característico parecido al de la miel de caña.