Las meriendas con pocas calorías que podría comer todos los días y no engordar
Cuando se trata de cuidar nuestra alimentación, las meriendas pueden ser una de las comidas más complicadas de equilibrar. Es fácil caer en la tentación de optar por opciones rápidas pero poco saludables que, además, suelen estar cargadas de calorías vacías. Pero esto no tiene ... por qué ser así. Hay muchas alternativas deliciosas, nutritivas y bajas en calorías que puedes disfrutar con tranquilidad, incluso todos los días, sin preocuparte por engordar.
Las meriendas tienen un papel fundamental en el control del hambre entre las comidas principales. Además, representan una excelente oportunidad para incluir nutrientes clave en tu dieta. Desde proteínas hasta antioxidantes, las opciones que te presentamos aquí combinan sabor con beneficios para tu salud. ¿Y lo mejor? Todas son fáciles de preparar y requieren ingredientes fáciles de conseguir.
A continuación te mostramos una selección de recetas diseñadas para satisfacer tus antojos sin sabotear tu dieta. Ya sea que prefieras algo dulce como un bizcocho light o algo más refrescante como un helado saludable, encontrarás una opción perfecta para cada ocasión, gusto y necesidad.
Incorporar estas meriendas a tu dieta diaria te permitirá disfrutar de deliciosos sabores mientras cuidas tu salud y mantienes un equilibrio calórico adecuado. ¡Anímate a probarlas y descubre lo fácil que es merendar sin engordar!
Esta idea para la merienda es baja en calorías y acelera el metabolismo. El yogur griego es una excelente fuente de proteínas y calcio. Además, si es desnatado, como en este caso, no aporta demasiadas calorías.
Al combinarlo con frutos rojos, ricos en antioxidantes, y una porción moderada de frutos secos, obtienes una merienda equilibrada y saciante. Esta mezcla resulta deliciosa al tiempo que aporta nutrientes esenciales para tu organismo.
Un batido de fresa natural es una opción refrescante y baja en calorías. Este batido es ideal para calmar el hambre entre comidas sin excederte en calorías. Para hacerlo, mezclamos las fresas con la leche y batimos con la batidora hasta que nos quede un batido cremoso. Ponemos en su punto de azúcar y servimos acompañando con una fresa embadurnada en azúcar.
Disfrutar de un bizcocho no tiene por qué ser un pecado. Las versiones light, elaboradas con ingredientes más saludables y reducidos en azúcar como ésta que te proponemos, permiten satisfacer el antojo de algo dulce sin comprometer tu dieta.
En primer lugar, coloca en un bol los huevos, la vainilla, el edulcorante, la ralladura de limón y la levadura. Bate bien, hasta conseguir una mezcla suave y homogénea. Por último, añade la leche en polvo poco a poco y aplicando movimientos envolventes con la ayuda de una lengua o espátula. Vuelca la masa del bizcocho en un molde lubricado y cocínalo en el horno, a 180ºC, durante 40 minutos aproximadamente.
Este batido verde, a base de espinacas y otros ingredientes naturales, es muy fácil de preparar. Lo tendrás listo en pocos minutos.
Comienza por lavar las espinacas. Pela la piña y trocéala junto con el pepino y la manzana. No hace falta que peles estos dos últimos alimentos.
Después, añádelo todo a una batidora potente, junto con la leche de coco y el jengibre rallado. Bate bien hasta que se forme una mezcla homogénea, cremosa y suave.
Vierte el batido en un vaso grande y disfrútalo de inmediato para aprovechar todas sus propiedades.
Hacer este helado que puedes comer todos los días sin engordar es muy sencillo. Toma nota de los pasos que te indicamos a continuación:
1- Pela los plátanos, córtalos en rodajas y mételos, en un recipiente cerrado, en el congelador. Déjalos que se congelen durante, al menos, 3 horas.
2- Lava los frutos rojos y mételos, igual que las rodajas de plátano, en el congelador durante el mismo tiempo.
3- Cuando la fruta esté congelada, métela toda junta en una batidora o picadora y tritura hasta obtener una pasta homogénea.
4- Reparte el helado en cuencos y sírvelo inmediatamente.
Sazona el filete de pechuga de pavo y cocínalo en una sartén muy caliente con unas gotas de aceite de oliva. Una vez se haya dorado bien por ambas caras, retíralo de la sartén y resérvalo.
Unta una de las rebanadas de pan con mayonesa (aunque puedes omitir este ingrediente para reducir calorías) y coloca sobre ésta el filete de pechuga de pavo. Pasa la rodaja de piña por la plancha y disponla sobre la pechuga. Tapa con la otra rebanada y corta en dos mitades.
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