No todo son albóndigas: recetas con carne picada rápidas y fáciles

Antes de entrar en materia, vamos a ver que la carne picada, además de ser muy versátil, nos aporta numerosas propiedades nutricionales. ¡Vamos a descubrir algunas de ellas!

La carne picada es una excelente opción para incluir en la dieta de forma regular, siempre y cuando se elija cortes magros para reducir su contenido en grasas saturadas. Las propiedades nutricionales de la carne picada variará en función de si elegimos carne de vacuno, cerdo, pollo, pavo, cordero, etc. Es habitual usar mezcla de carnes: vacuno con cerdo, cerdo con pollo, mezcla de carnes de aves, etc.

La carne picada nos aporta proteínas de alta calidad biológica, siendo uno de los alimentos más necesarios para nuestra dieta. Sus aminoácidos son esenciales para la regeneración muscular y el desarrollo corporal.

Además, la carne picada, sobre todo la de vacuno y cerdo, es alta en hierro y en vitamina B12, siendo especialmente beneficiosa para la salud, favoreciendo la formación de glóbulos rojos y previniendo la anemia.

Eso sí, la carne de pollo y pavo serán menos grasas que la de cerdo.

Elige el corte adecuado: Opta por carne magra si buscas reducir las calorías o una mezcla de carne para lograr un sabor más intenso en ciertos platos.

Controla la cocción: Cocina la carne a fuego medio-alto para que se dore sin perder sus jugos, lo que da como resultado un sabor más concentrado y una textura ideal.

Condimenta bien: Las especias como el pimentón, el comino, la pimienta y el ajo en polvo son aliados perfectos de la carne picada, permitiendo experimentar con distintos sabores.

Si el valor nutricional de nuestro plato puede variar en función del tipo de carne, el sabor y la textura también es diferente según elijamos un tipo de carne u otro.

Gracias a ello, la carne picada se convierte en un ingrediente diferente en cada plato, ofreciéndonos en cada uno de ellos un universo diferente para nuestros paladares.

Habitualmente, además, para cocinar la carne picada, empleamos especias, verduras y aliños que hacen que la diversión sobre la mesa sea mucho más amplia. Así, aunque las albóndigas sea la primera receta que se nos venga a la cabeza cuando hablamos de carne picada, lo cierto es que no todo son albóndigas.

Veamos algunas de las recetas con carne picada rápidas, fáciles y deliciosas. Existen platos de carne picada para los que, simplemente, necesitas saltear la carne con un poco de sal y pimienta y un chorreón de aceite de oliva. Este tipo de carne sirve de acompañamiento o de ingrediente a platos principales, como pueden ser ensaladas, verduras salteadas o tacos. Aquí prima el sabor de la carne.

En otros platos, la carne picada se mezcla con verduras y se sofrie todo junto. Así, elaboramos deliciosas salsas, como la boloñesa, o rellenos de empanadas, hortalizas como las berenjenas rellenas, crepes, tortitas, etc.

Y existe otro tipo de recetas en las que la carne picada es la protagonista del plato. Sería el caso, por ejemplo, de los pasteles de carne, las hamburguesas, los filetes rusos o las ya mencionadas albóndigas.

La carne picada es pues un ingrediente esencial que permite una infinidad de combinaciones y sabores, siendo perfecta para improvisar en la cocina. Aporta importantes beneficios nutricionales y se adapta a casi cualquier receta, desde clásicos platos internacionales hasta opciones de almuerzos rápidos.

Ahora sí, vamos a descubrir nuestra selección de recetas fáciles y rápidas con carne picada.