Té helado casero: la bebida que no puede faltar en tu nevera este verano

En otras temporadas ya te hemos presentado en GURMÉ opciones para beber líquidos fresquitos, apetecibles y saludables . Por ejemplo, un batido de sandía , un batido de aguacate o incluso un batido energético de higos y avena . Pero ahora vamos a dejar a un lado la fruta y nos vamos a centrar en las hierbas.

Y es que el té es una opción perfecta no sólo para entrar en calor en invierno. También podemos preparar una versión veraniega de té frío para combatir el calor.

Además de ser una opción deliciosa y refrescante, el té helado casero ofrece múltiples beneficios para la salud.

Por una parte, esta bebida natural es una excelente manera de mantenerse hidratado durante los calurosos días de verano.

Por otra parte, el té es una rica fuente de antioxidantes . Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y contribuyendo a una mejor salud en general.

Pero, sin duda, una de las mayores ventajas del té helado casero es que puedes hacerlo bajo en calorías . Al prepararlo en casa, puedes controlar la cantidad de azúcar u optar por endulzantes naturales como la miel o la stevia. Incluso puedes preparar té helado sin azúcar directamente.

De esta manera te aseguras de que tu té sea una opción más saludable que las bebidas comerciales . Y puedes tomarlo sin preocuparte por el aumento de peso.

El té helado casero ofrece una gran versatilidad en cuanto a sabores. Puedes experimentar con diferentes tipos de té, como el té verde , el té negro o el té blanco .

Pero aún hay más. Porque si no quieres o no puedes tomar teína, también puedes hacer multitud de infusiones en su versión fría , perfecta para el verano. Pueden ser tanto de hierbas como de frutas, como la infusión de frutos rojos o la infusión de hierbabuena .

Además, puedes añadir ingredientes adicionales a tus preparaciones, como frutas frescas, hierbas aromáticas o especias para crear combinaciones únicas y deliciosas.

Preparar té helado casero es más fácil de lo que piensas. Sólo necesitas unos pocos ingredientes y seguir algunos pasos sencillos para obtener una bebida refrescante y deliciosa.

Los ingredientes son sencillos: té, agua, hielo y endulzante al gusto.

Para su preparación, calienta una taza de agua hasta que hierva . Pon una cucharada del té que elijas en el agua y deja reposar durante 5 o 10 minutos . El tiempo dependerá de la intensidad de sabor que quieras conseguir.

Pasado ese tiempo, cuela el líquido y añade el endulzante que quieras mientras el té aún esté caliente, para que se disuelva fácilmente.

Deja que el té se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigéralo durante al menos una hora . Para servir, llena un vaso con hielo y vierte el té sobre él.

Ya sólo te queda disfrutar de una bebida sabrosa y saludable para refrescarte este verano.