La vida de Brahim Díaz: el origen de sus padres, dónde nació, su novia y por qué juega con Marruecos

El camino de Brahim no ha sido sencillo. Comenzó en la cantera del Málaga CF, donde rápidamente llamó la atención de clubes extranjeros. En 2015, siendo aún juvenil, fichó por el Manchester City. En el club inglés fue escalando categorías hasta debutar con el primer equipo, lo que convenció al Real Madrid para desembolsar unos 17,5 millones de euros por él en 2019.

Aterrizó en el Real Madrid en el mercado de invierno de la temporada 2018/19, donde apenas tuvo oportunidades en el primer equipo. Sin hueco en la rotación blanca, aceptó una cesión en septiembre de 2020 que lo llevó al AC Milan. Allí encontró su sitio.

Su etapa en Italia alcanzó el punto álgido en 2022, cuando el AC Milan se proclamó campeón de la Serie A con Brahim como uno de los jugadores más destacados del campeonato. Por eso, cuando terminó la cesión, el Real Madrid no dudó en recuperarlo.

Brahim Díaz nació el 3 de agosto de 1999 en Málaga. Es el hijo mayor de Sufiel Abdelkader Mohand, natural de Melilla con raíces marroquíes, y de Patricia Díaz. Sufi, como lo conocen en su entorno, se trasladó muy joven a la Costa del Sol, donde conoció a Patricia. Juntos formaron una familia numerosa: Brahim es el mayor de cinco hermanos. Le siguen sus hermanas Zaira, Idaira, Dunia e Irina.

En cuanto a su vida amorosa, fue vinculado en su momento con la cantante Ana Mena pero desde hace más de un año mantiene una relación con una joven actriz llamada Luz Méndez, de 26 años, que cuenta con casi 200.000 seguidores en Instagram. Aunque la pareja prefiere mantener su vida privada alejada del foco mediático, han sido vistos juntos en diversas ocasiones, como en paseos por Madrid o durante entrenamientos del Real Madrid, donde Luz ha mostrado su apoyo al futbolista malagueño.

A nivel internacional, Brahim ha sido internacional absoluto con España. Su debut llegó el 8 de junio de 2021, en un amistoso ante Lituania que jugó la Sub-21 como reemplazo de la absoluta, que estaba aislada por un brote de Covid-19. Aquel día, Brahim marcó uno de los goles del 4-0, y su nombre quedó registrado como internacional oficial. Sin embargo, aquel estreno no fue el inicio de una trayectoria consolidada con La Roja, y con el paso del tiempo, la opción marroquí volvió a cobrar fuerza.

El hecho de que el jugador tenga raíces marroquíes hizo que el país africano siempre le tuviera en el radar. Insistieron en tenerlo en sus filas, especialmente tras su histórico paso por el Mundial de Catar, donde alcanzaron las semifinales y su equipo nacional comenzó a estar formado por jugadores que habían nacido fura de su territorio, como Ziyech o Achraf, pero que querían competir con el equipo del origen de sus padres.

A pesar del interés, Brahim siempre manifestó su deseo de jugar con España, pero la falta de continuidad en las convocatorias y la imposibilidad de garantizarle una plaza para la Eurocopa 2024 acabaron inclinando la balanza. De hecho, desde la RFEF nunca llamaron al jugador, algo que molestó al entorno y al propio jugador, que esperó al menos un gesto por parte de los españoles.

Finalmente, decidió vestir la camiseta de Marruecos e incluso pudo debutar en la Copa África 2023, donde acabó con el equipo en los octavos de final perdiendo contra Sudáfrica en los octavos de final.