Una sombra amenaza el matrimonio entre Jennifer López y Ben Affleck

La predicción se basa en un argumento principal: «A ella le gusta sentirse enamorada, por eso ha estado comprometida seis veces. Y Ben es su cuarto marido. Yo fui el primero, y a mí me decía que yo era el amor de su vida». El cubano no se queda corto a la hora de descubrir intimidades: «Tras hacer el amor en nuestra noche de bodas, me prometió que estaríamos juntos para siempre». Según Ojani, Jennifer era así de lanzada e intensa desde el día en que se conocieron: «Yo no sabía quién era ella, pero nos miramos y para mí era la mujer más bella que había visto nunca.

Tuvimos una cita y me dijo 'Quiero que estés en mi vida, te amo' esa misma noche«. E insiste en que el matrimonio no es el principio, sino el final: »Ella disfruta con el noviazgo, que es la fase romántica en la que vive el amor, pero cuando se casa, ella pierde interés y la pasión se va apagando«. Recordemos que la actriz y cantante hizo firmar a su amado una cláusula que le obliga a mantener relaciones sexuales cuatro veces a la semana. Al menos. Así no hay llama que se apague. Al menos por contrato.

En la entrevista, Ojani recuerda que, antes de convertirse en protagonista de 'Selena', ella se hacía llamar Jen: «No quería quedarse embarazada para no perjudicar su carrera», explica ahora. Al parecer, JLo incluso hacía montajes, como su supuesto noviazgo con Puff Daddy: «Me dijo que lo hacía por negocio, como publicidad, a pesar de estar casada conmigo». Tras el divorcio, por el que su ex marido apenas cobró 50.000 euros, ella se casó con el bailarín Cris Judd y fue creciendo en popularidad. Y todavía le quedaban otra boda más, ni más ni menos que con Marc Anthony, antes de llegar a Ben. No hay dos sin tres. Veremos si no hay cuatro sin cinco.