Sara Carbonero lanza su mensaje más positivo y esperanzador para tranquilizar a sus seguidores
La influencer ha reaparecido en redes tras sembrar la alarma por su estado de salud
Anuncia que está trabajando en un proyecto que le llena de ilusión y que verá la luz en poco tiempo
La sincera carta con la que Sara Carbonero se ha abierto a sus seguidores

Tras una temporada de anonimato y reclusión, Sara Carbonero está dando mucho de qué hablar en estos días, en los que ha sembrado de preocupación a sus miles de seguidores por su estado de salud. Ahora, y en un tono muy diferente, ha enviado un mensaje de lo más positivo y esperanzador, en el que también habla de un inminente proyecto.
«Gracias, vida, porque aunque estos años no me estás dando mucha tregua y me estás retando fuerte, el aprendizaje no sería el mismo sin tanta piedra en el camino«, escribía Sara Carbonero (40 años) hace apenas unos días. Un mensaje muy a su estilo, lírico y enigmático, que desataba una enorme preocupación respecto a ella y su estado de salud.
Cada mensaje de Sara Carbonero suele estar abierto a miles de interpretaciones, muchas veces oscuras, pero ahora ha reaparecido en redes sociales con un texto completamente contrario que sin duda agradecerán los seguidores que más se preocupan de ella.
De vuelta al trabajo en pleno mes de julio, la exmujer de Iker Casillas no ha querido esperar más para desvelar la existencia de un nuevo proyecto profesional que le ha devuelto toneladas de ilusión, algo que no esconde.
«Con septiembre a la vuelta de la esquina, seguimos creando, seguimos soñando, seguimos creyendo e inventando. Porque el momento es ahora. Con la música como motor y motivo, siempre«, escribía al tiempo que prometía desvelar muy pronto en lo que estaba trabajando.
En las imágenes que ha compartido, Sara Carbonero aparece en el centro de un set de rodaje sentada en una butaca de color negro frente a una cámara que la enfoca. Y hacía suya una significativa frase del compositor Jorge Drexler que la acompaña allá donde va: «Quien no lo sepa ya, lo aprenderá deprisa. La vida no para, no espera, no avisa».
Su amiga Amaia Montero
Esta semana se ha hablado mucho del estado de salud de Sara Carbonero a raíz del renovado protagonismo de su amiga Amaia Montero, otra de las grandes protagonistas de los últimos días. Todavía permanecen los ecos
Nadie ha quedado indiferente a su reaparición sorpresa en el segundo concierto de Karol G en el Santiago Bernabéu. Sara Carbonero no quiso perder la ocasión y a través de su perfil de Instagram le hizo llegar un mensaje de ánimo a la vocalista. «Amaia, gracias por darnos alas y esperanza, por tu valentía y tu fuerza, con esa elegancia y saber estar, con esa voz inconfundible y esa canción que pasen los años que pasen, será siempre un himno y nos pegará pellizco de los buenos. Tu música es terapia y es muy necesaria para acallar los ruidos. Te mereces todo lo bueno. Te vamos a esperar siempre».
La respuesta de la protagonista llegaba de inmediato para reforzar sus fuertes lazos de unión. «Aquí tendrás siempre mi mano para agarrarnos bien fuerte», decía Amaia Montero, un mensaje que muchos entendieron como una insinuación al estado de salud de Sara Carbonero.
La lucha contra elcáncer
A la periodista le diagnosticaron un cáncer en 2019 y siempre ha sido muy hermética con todo lo relativo a su vida personal y su salud. Sara Carbonero utiliza su perfil de Instagram como un medio para expresar sus sentimientos, aunque casi siempre con palabras muy enigmáticas.
Hace unas semanas habló abiertamente sobre cómo afrontó los efectos de la quimioterapia en compañía de sus dos hijos pequeños. «Al acabar el sexto y último ciclo, yo estaba en la cama, sin poder moverme y mi hijo mayor se tumbó conmigo. Después de mirarme detenidamente, muy raro, soltó: 'Mamá, es que tienes las cejas grises y no pareces tú'. Yo por entonces, precisamente por no mirarme ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas», escribía.
A lo que añadía: «El día que me vieron así por primera vez, les llevé unos puzzles para desviar su atención, como me dijo la psicóloga. Pero no resultó, como dice la canción: No quitaron sus ojos de mí, corriendo incluso alguna tímida lágrima por sus mejillas».
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