Robert De Niro, de los 'molletes' «blanditos» a los paseos románticos con su mujer Tiffany Chen por el Tajo de Ronda y una cena en el Pimpi con firma incluida

El actor de 'Taxi Driver', junto al propietario, el empresario de Puente Romano Daniel Shamon y su esposa Bárbara, y Nicole Kimpel y Banderas como anfitrión, celebraron un pre cumpleaños entre risas y anécdotas.

Su pareja Tiffany Chen, madre del bebé que acaba de cumplir un año, la pequeña Gia, que hace la número siete en la estirpe de De Niro, disfrutó mucho de la velada y la gastronomía española que se degusta en esta taberna. Gia, no apareció por el restaurante. El bebé es la primera hija que comparte la pareja, el actor ya tenía de matrimonios anteriores a Drena, Raphael, los gemelos Aaron y Julian, Elliot y Helen.

Robert De Niro, después de disfrutar de una cena con productos ecológicos de la Huerta, que el Pimpi luce en su puerta, firmó en uno de los barriles que cuenta el restaurante y donde es tradición que, con tiza, las 'celebrities' que pasan por la taberna dejen su comentario bajo una rúbrica. Solo hace una semana, era el mismísimo cantante Luis Miguel, el que estampaba su firma a altas horas de la noche en el mismo restaurante, al que acudió con Paloma Cuevas y lo cerraron a cal y canto para mantener la privacidad de la pareja.

Antonio Banderas, que los días que pasa en Marbella se aloja también en este recinto hotelero de lujo, mientras construyen su nueva mansión en los Monteros, relataba orgulloso en sus redes: «Hace unos días, El Pimpi Marbella recibió a unos de los más grandes actores de la historia del cine», dice al comienzo del texto. «Robert De Niro disfrutó de la tradicional gastronomía de El Pimpi y nos dejó su firma en uno de nuestros barriles», ha añadido antes de agradecer al intérprete de Jake La Motta su «compañía en una noche entre amigos en tierras malagueñas».

Robert De Niro, dentro de este periplo en la Costa del Sol para celebrar su 81 cumpleaños, eligió como destino en una de sus excursiones la mítica Ronda, una serranía que el ya conocía cuando vino a España a rodar 'Los puentes de San Luis'. Pero esta vez el oscarizado, quiso que también lo conociese su mujer Tiffany Chen. Y como una pareja más de enamorados, pasearon por el centro de la ciudad y sus rincones fetiches como el Puente Nuevo, la plaza de toros de los Ordoñez o la Alameda del Río Tajo.

El actor de un exquisito paladar culinario quiso paladear el dos estrellas Michelin del cocinero Benito Gómez. Bardal, fue el santuario gastronómico para degustar platos como el consomé de verduras crudas y flor de saúco, los calamares encebollados y queso Payoyo, o la brocheta de conejo a la cazadora con trufa. El mismo presidente de Madrid Fusión, ha señalado en redes que: «Robert venía con hambre, así que le pusimos también un molletito y croquetas de Tragatá, se fue encantado. Pude hablar un poco con él, le gustó mucho la cocina y conocía nuestro trabajo».

Pero como anécdota, uno de los productos que hechizó el paladar del actor fue un producto del municipio de Baenaojan llamado 'mollete' «que Robert dijo estar blandito y rico». Estos peculiares panecillos se hacen, de madrugada, en un humilde horno de este pueblo blanco malagueño escondido en la Serranía de Ronda. Desde allí, este milagro a base de harina, agua, levadura, sal y masa madre viaja hacia cocinas de hoteles de lujo, conocidos restaurantes y afortunados particulares de toda España. Y fue el mejor regalo de cumpleaños para Robert De Niro.

Hace solo unos años Robert De Niro, recalaba otra vez en Marbella para acompañar a su socio Nobu, en la inauguración del restaurante en Puente Romano. De todos es sabido la animadversión del actor a Donald Trump. La redactora que suscribe esta información, le preguntó entonces al actor sobre qué plato prepararía al ex presidente de Estados Unidos, si apareciera en alguno de sus restaurantes, y contestó con un socarrón: «Si veo a Donald Trump en cualquier restaurante, salgo corriendo». Nosotros insistíamos: «Pero, señor De Niro, ¿algún plato le haría, no?». Y él, en tono socarrón, afirmaba: «Ya te digo yo que algo seguro que le haría, eso seguro, si lo encuentro de frente, pero no lo digas, ni siquiera lo escribas», reiteraba sonriendo.

Su restaurante Nobu vive al margen de las estrellas Michelin. No tiene ninguna, ni le preocupa. Actualmente la marca Nobu tiene 55 restaurantes, y en su nueva andadura proyectan abrir en Canadá, Bangkok, Alemania y Lisboa Nobu Matsuhisa. De esta manera Robert De Niro viaja por todo el mundo, recalando en sus establecimientos como si estuviera en casa.