El Príncipe Andrés, de nuevo bajo el foco: un nuevo libro enlaza orgías, Epstein y hasta un puñetazo de Harry

Uno de los pasajes más llamativos que ha trascendido en los adelantos editoriales se sitúa en el año 2006, durante un viaje oficial a Tailandia, en el que el Príncipe habría convertido la suite de su hotel en el centro de una gran fiesta sexual de fin de semana. El relato, atribuido a personal del establecimiento y a otros testigos citados por el autor, describe un flujo constante de mujeres en la habitación del Duque mientras este representaba oficialmente a la Corona británica en las celebraciones del sexagésimo aniversario de la entronización del rey Bhumibol Adulyadej. No se ha producido, hasta la fecha, ninguna respuesta pública por parte del entorno del Príncipe a esta acusación.

También la presencia del financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos sexuales y fallecido en prisión en 2019, ocupa un lugar central en la narrativa del libro. Lownie detalla cómo la amistad entre ambos habría estado marcada por un acceso mutuo a círculos sociales influyentes, con referencias a fiestas privadas, orgías y encuentros gestionados a través de intermediarios. Según fuentes citadas en la biografía, Epstein se refería al Duque como alguien «obsesionado con el sexo» y presuntamente facilitaba su contacto con mujeres jóvenes. Estas afirmaciones amplían el marco de lo ya conocido desde que el propio Andrés reconociera públicamente en 2019 que su relación con Epstein fue, en sus palabras, «un error de juicio».

Ese mismo año, el Duque de York ofreció una entrevista que fue calificado como nefasta en el programa 'Newsnight', de la BBC, que marcó un punto de inflexión en su imagen pública. En ella, negó conocer a Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes de Epstein, con quien sin embargo aparece en una fotografía. Las reacciones posteriores provocaron su retirada inmediata de la vida pública y la pérdida de numerosos patronazgos y cargos honorarios. Desde entonces, el Príncipe ha mantenido un perfil institucional bajo.

En abril de este año, Virginia Giuffre falleció a los 41 años. Tras su muerte, registrada como un suicidio por la policía australiana, su familia expresó dudas sobre las circunstancias del fallecimiento y pidió una investigación. El abogado de Giuffre, David Boies, declaró además que el Príncipe Andrés nunca ofreció una disculpa pública, a pesar del acuerdo extrajudicial alcanzado en 2022 y su fallecimiento cerró de forma trágica un capítulo clave en la historia del caso Epstein.

Según el libro, la relación del Príncipe Andrés con Epstein habría comenzado antes, se habría prolongado por más tiempo y habría sido más frecuente de lo conocido públicamente hasta el momento, e involucraría también a Sarah Ferguson, que se habría beneficiado de estructuras de acceso a círculos sociales selectos y actividades de 'networking' que habrían servido para sostener su lujoso estilo de vida tras el divorcio. La idea de una simbiosis silenciosa entre ambos personajes acompaña pasajes sobre patronazgos compartidos, obligaciones sociales conjuntas y estrategias comerciales y caritativas que continuaron vinculándolos pese a la ruptura legal.

Además, la dimensión familiar aparece con fuerza en el episodio atribuido al año 2013 en el que se afirma que el Príncipe Harry habría discutido con su tío tras haber hecho comentarios despectivos sobre Meghan Markle, y que incluso le habría propinado un puñetazo que le provocó a Andrés una hemorragia nasal. Ese pasaje, sin embargo, ha sido refutado de forma categórica por los Duques de Sussex, cuyo equipo legal envió una carta a un medio británico tras la publicación de los extractos para desmentir la supuesta escena que expone de forma clarísima la tensión interna en la casa de Windsor.

El texto recoge también testimonios de antiguos empleados del duque que describen episodios de maltrato verbal y actitudes abusivas hacia ellos. Según estas fuentes, Andrés reaccionaba de forma desproporcionada ante errores menores del personal, llegando a proferir graves insultos en presencia de otros empleados o invitados.