Denuncian al youtuber Nil Ojeda por fomentar falsos ahogamientos en redes sociales

El Ayuntamiento de Alicante, alarmado por las consecuencias de este peligroso desafío, ha decidido tomar cartas en el asunto. Durante el primer fin de semana de julio, varios jóvenes llevaron a cabo el reto en las playas del Postiguet y San Juan, provocando el caos entre los socorristas y desatendiendo puestos de vigilancia en una jornada ya complicada por las adversas condiciones meteorológicas. El reto, promovido bajo el lema «Halla al profesional del socorro, ponte delante y comienza a actuar: al suelo, ahogado fuera del agua. Si mereces, el premio te dará», tuvo un alcance considerable, generando gran preocupación en las autoridades locales.

Ante esta situación, el equipo de Gobierno municipal ha decidido denunciar a Nil Ojeda ante la Fiscalía, alegando que su actuación podría ser constitutiva de un delito de simulación de peligro, tipificado en el Artículo 561 del Código Penal. Esta denuncia no solo busca el cierre de sus redes sociales, sino que también podría derivar en sanciones administrativas tanto a nivel autonómico como municipal, debido al incumplimiento de la Ley 14/2010 de Espectáculos Públicos de la Comunitat Valenciana y la ordenanza de convivencia cívica de Alicante.

Los servicios jurídicos del consistorio consideran que el reto de Ojeda también infringe la Ley 13/2022, conocida como la «Ley Influencer», que prohíbe la promoción de actos que inciten a la comisión de delitos en comunicaciones audiovisuales. En este sentido, se espera que las autoridades nacionales también tomen medidas, iniciando los respectivos expedientes sancionadores y solicitando el cierre de los perfiles implicados en la difusión de este reto en las plataformas digitales.

La situación de Nil Ojeda recuerda otros incidentes similares en el pasado, como el caso de Sergio Soler, más conocido como 'Mr. Granbomba', quien fue condenado por la Audiencia de Alicante en 2016 por intromisión ilegítima en el honor y la imagen de un repartidor, al que llamó «caranchoa» en uno de sus vídeos virales. Soler tuvo que indemnizar al afectado con 20.000 euros por daños morales, un precedente que podría augurar un desenlace igualmente desfavorable para Ojeda.

Las acciones legales contra el youtuber están en marcha, y el desenlace de este caso podría marcar un antes y un después en la regulación de los contenidos que circulan por las redes sociales, especialmente aquellos que ponen en riesgo la seguridad pública.