Michael Douglas reaparece muy demacrado
El aspecto envejecido del actor en su última aparición pública ha preocupado mucho a sus seguidores
Cada vez son menos las veces que Michael Douglas -que el pasado mes de septiembre cumplió 78 años- se deja ver en público. Él mismo aseguró que desde la pandemia pasa mucho más tiempo encerrado en casa e incluso va notando cómo su energía ... se reduce, así como su memoria a corto plazo. «A lo largo de la pandemia, en la que he pasado mucho más tiempo haciendo básicamente nada en el sofá, me ha sorprendido la cantidad de energía que he perdido. Y mi memoria a largo plazo está bien, pero a corto plazo... no tanto. Lo estoy investigando», confesó durante una entrevista con 'ARRP Magazine'. Es por ello, que su última aparición no ha dejado a nadie indiferente.
El emblemático actor ha sido fotografiado el pasado fin de semana disfrutando desde las gradas de un partido de baloncesto entre el Metropolitans 92 y el CSP Limoges, celebrado en París.
Vestido con un chándal, al intérprete se le puede ver visiblemente más delgado, descuidado y con un aspecto bastante demacrado Unas imágenes que han preocupado a sus seguidores. Aunque para muchos es simplemente el proceso de caracterización previo a un futuro papel cinematográfico, otros piensan que los años cada vez le pesan más al intérprete.
El marido de Catherine Zeta-Jones se encuentra en la capital francesa en pleno rodaje de la serie sobre Ben Franklin en Versalles, después de haber pasado la época estival con su mujer en su impresionante casa en Mallorca.
Además de los problemas típicos de la edad, a Michael Douglas le diagnosticaron cáncer en agosto de 2010 , tras haber sufrido malestar en la garganta. Fue durante una biopsia cuando los médicos descubrían un tumor del tamaño de una nuez debajo de la lengua. Durante una entrevista con el diario británico 'The Guardian', el protagonista de 'Instinto Básico' aseguró que había contraído el cáncer de garganta por haber practicado sexo oral: «No me arrepiento de haber fumado y bebido. El cáncer que yo tenía lo causó el virus del papiloma humano, que viene en realidad del cunnilingus».
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