Meghan Markle pone una condición clave para su regreso al Reino Unido

Según el experto en realeza Tom Quinn, «Meghan ha dicho que solo está preparada para regresar a Inglaterra si ella y Harry tienen un lugar propio y la seguridad que ambos sienten es esencial». Esta revelación, publicada en The Mirror, destaca que Markle no está dispuesta a volver a Reino Unido para quedarse con los familiares de su marido, pues eso no le da la confianza suficiente para iniciar una nueva etapa allí, totalmente alejada de sus orígenes.

No obstante, si estos problemas se solucionan, los duques de Sussex no descartan viajar al otro lado del Atlántico y establecerse allí permanentemente. «Si la pareja logra encontrar un hogar permanente y solucionar el problema de seguridad, seguramente querrán traer a sus hijos al Reino Unido, pero hará falta mucha diplomacia para llegar al punto en el que Archie y Lili puedan desarrollar una relación cálida con sus primos George, Charlotte y Louis», ha asegurado Quinn.

Estas palabras dejan entrever que nada gustaría más a Meghan y a Harry que sus hijos estrecharan su vínculo con sus primos. Sin embargo, teniendo en cuenta la tensión existente entre el Príncipe Guillermo y su hermano, primero serían los padres quienes tendrían que acercar posturas para que después los pequeños pudieran forjar una relación propia de una familia al uso.

Hace tan solo unos días salían a relucir las peleas que dinamitaron la relación entre los príncipes de Gales y los duques de Sussex. Ahora, con la situación de Kate Middleton complicada a raíz del cáncer que padece, se ha hecho aún más evidente el distanciamiento entre los hermanos y sus respectivas esposas.

Cabe destacar que el hijo menor de Lady Di viajó a Londres en mayo para asistir a un evento conmemorativo de los Juegos Invictus. Esta podría haber sido la ocasión perfecta para reunirse con algún miembro de su familia directa, pero nada más lejos de la realidad. El Príncipe Harry no se reencontró ni con su padre, ni mucho menos con su hermano, porque precisamente con este último la relación es nula. La enfermedad de Kate Middleton no parece haber sido un motivo suficiente y de peso para que los hijos de Carlos III entierren el hacha de guerra de manera definitiva para permanecer unidos como en antaño.

Para conocer el inicio de las disputas familiares, hace falta viajar en el tiempo hasta el año 2018. Fue entonces cuando el Príncipe Harry y Meghan Markle se dieron el «sí, quiero» en el Castillo de Windsor. Tanto el matrimonio como los Príncipes de Gales se mostraron muy unidos y felices, actitudes por las que nadie podía imaginar que, en cuestión de meses, su relación daría un drástico giro de 180 grados.

Pero lo cierto es que entre ellos ya existían algunas rencillas. Según pudo saber The Mirror, las parejas llegaron a la ceremonia nupcial distanciadas tras varios encontronazos que no pudieron resolver pese al paso del tiempo. Entre ellos, el que tuvo lugar mientras Meghan Markle se preparaba y Kate Middleton pasó por alto un «detalle insignificante» por el que su cuñada aseguró que tenía «cerebro de bebé». Más tarde, la duquesa de Sussex defendió que había usado esa expresión porque la Princesa de Gales había sido madre recientemente del pequeño Louis. Aun así, muchos no la creyeron, entre ellos la esposa del Príncipe Guillermo, a quien «ofendió sobremanera» el comentario de la exactriz.

A esto se suma la publicación de las memorias del Príncipe Harry, 'En la sombra'. En ellas destapa una serie de historias que no dejan en muy buen lugar ni a su padre ni a su hermano, lo que hace surgir una gran incógnita: ¿Conseguirán superar estos baches, o permanecerán separados por el resto de sus días? Solo el tiempo lo dirá.

Mientras tanto, la condición de Meghan Markle para un posible regreso a Reino Unido se mantiene firme: un hogar propio y seguridad. Hasta que estas demandas no se cumplan, los duques de Sussex continuarán su vida en California, lejos de las intrigas y tensiones de la Familia Real británica.