Harry y Meghan: de la boda al 'divorcio real' en solo seis años

Desde entonces, todo ha ido de mal en peor: la muerte de la Reina Madre, las dudas sobre la capacidad del heredero para ejercer, el cáncer sobrevolando por Carlos III y Kate Middleton… Pero el principio de todo fue la decisión de Harry y Meghan de abandonar los brazos de la monarquía para instalarse en la lejana California como matrimonio 'independiente'.

La relación del príncipe Harry con la familia real se ha fracturado cada vez más desde que él y la duquesa de Sussex renunciaron como miembros de la realeza en 2020. En ese momento, la pareja prometió seguir visitando «regularmente» el Reino Unido, pero después de irse hace cuatro años, solo han regresado un contado puñado de veces. Y casi por obligación

Meghan no ha vuelto a las islas desde el funeral de la Reina en septiembre de 2020 e incluso decidió saltarse la coronación del Rey Carlos en mayo del año pasado. Tampoco acudió a las celebraciones del décimo aniversario de los Juegos Invictus en el Reino Unido, a las que asiste actualmente el príncipe Harry.

Si bien se esperaba que el reciente diagnóstico de cáncer del rey Carlos ayudara de alguna manera a reparar las relaciones fracturadas, y este parecía ser el caso cuando Harry voló allí después de enterarse de su enfermedad, ahora parece poco o nada probable. Simplemente, no quiere saber nada de las cuestiones monárquicas. Eso es solo un nebuloso pasado para ella.

Harry y Meghan anunciaron su renuncia al cargo de miembros de la realeza el 8 de enero de 2020 y en junio abandonaron el Reino Unido para partir hacia California. En ese momento, citaron como razones vaguedades como la intrusión de la prensa, la educación de sus hijos y el deseo de ser financieramente independientes. Pero, más que eso, la sensación era que no les apetecía cargar con las obligaciones del cargo real y que preferían vivir como celebrities.

Esa sospecha se acrecentó en otra fecha clave, el 7 de marzo de 2021, cuando ofrecieron su icónica y transgresora entrevista para Oprah Winfrey, donde hablaron con detalles explícitos sobre por qué eligieron dejar la Firma. Citaron el racismo como motivo y revelaron que un miembro anónimo de la familia real especuló sobre el color de la piel del príncipe Archie antes de que naciera.

Meghan también reveló por primera vez que sufrió ideas suicidas mientras trabajaba para la realeza y que no recibió el apoyo que necesitaba para mejorar. «Me avergonzó mucho decirlo en ese momento, y me avergonzó tener que admitirlo ante Harry, especialmente porque sé cuánta pérdida ha sufrido. Pero sabía que si no lo decía, lo haría, y simplemente ya no quería estar viva», dijo. Aquello era un punto de no retorno, toda una bomba en la línea de flotación de la monarquía. Un punto y final.

La pareja regresó al Reino Unido a finales de 2022 para unos compromisos y terminó coincidiendo con la muerte de la Reina Isabel. Tras su fallecimiento, decidieron quedarse en el país hasta después de su funeral de estado. «La Reina siempre ha sido maravillosa conmigo. Realmente me encantó estar en su compañía... Ella siempre ha sido muy cálida y acogedora», fue todo lo que Meghan dijo. Y tal como llegaron, se marcharon de nuevo a California.

Para entonces, el príncipe Harry ya estaba preparando una nueva bomba: su libro de memoria, 'Spare', publicado el 10 de enero de 2023. Habló con pelos y señales de su vida creciendo a la sombra de su hermano Guillermo, de la muerte de su madre, la emblemática Lady Di, de su paso por el ejército y, por supuesto, de su padre. «Yo era la sombra, el apoyo, el Plan B. Fui traído al mundo por si a Guillermo le pasaba algo», fue una de sus frases más memorables.

A la monarquía inglesa le costó aceptar la 'traición'. Pero tras la decepción, parece que ya ha pasado la etapa de aceptación. En junio del año pasado, el Palacio de Buckingham confirmó que Harry y Meghan no regresarían Frogmore Cottage a la finca de Windsor, que la Reina había regalado a la pareja. Se les pidió que se fueran y su partida dejó a la pareja sin domicilio en el Reino Unido. Y es así como Harry y Meghan tienen oficialmente su única residencia en Estados Unidos.

Los recientes episodios de cáncer de Carlos y Kate Middleton se presentaron como una verdadera oportunidad de reconciliación, pero no ha habido manera. Después de enterarse de la enfermedad de su padre, Harry viajó al Reino Unido y padre e hijo apenas pasaron 45 minutos juntos. Harry regresó en cuanto pudo.

A pesar de regresar al Reino Unido esta semana para un evento de gran importancia personal, el décimo aniversario de los Juegos Invictus, que Harry fundó en 2014, el Príncipe no estará acompañado en la ceremonia de Acción de Gracias por ningún miembro de su familia inmediata, según se ha confirmado. El Rey simplemente tiene 'demasiados compromisos' como para ver a su hijo menor.

A la luz de todos estos acontecimientos, el excorresponsal real de la BBC Michael Cole sentenció: «Después de tanta mala sangre, es muy difícil ver algún tipo de reconciliación entre los Sussex y la familia real esta semana o en el futuro previsible».