Nuevo desprecio de la Familia Real británica hacia el Príncipe Harry y Meghan Markle

El último se ha producido esta misma semana, cuando la oficina de prensa del Palacio de Buckingham ha eliminado de su web el comunicado emitido en noviembre de 2016 por el jefe de prensa del Príncipe Harry en el que confirmaba su relación con la exactriz estadounidense y denunciaba el acoso recibido por la prensa. Una carta en la que el hermano menor del Príncipe Guillermo de Gales aseguraba que su pareja y la familia de ella había sido objeto de «una ola de abuso y acoso» por parte de los medios y de los hostigadores de las redes sociales, los llamados 'trolls', con ataques racistas y sexistas. «Una tormenta» que calificaba de «injusta».

Por boca de su portavoz, Harry denunció que se habían «sobrepasado la raya» y detalló hasta intentos de soborno por parte de la prensa al último novio de Meghan, el cocinero canadiense Cory Vitiello, con el que salía felizmente hasta que apareció el quinto en la línea sucesoria al trono británico en una cena filantrópica.

El comunicado explicaba que Harry era «consciente de que había una significativa curiosidad por su vida privada» y aunque «nunca había estado cómodo con eso», hasta entonces lo había sobrellevado y «rara vez había iniciado acciones legales y había trabajado duro para tener una relación profesional con la prensa». Sin embargo, el Príncipe opinaba que en esta ocasión se había cruzado la línea de lo permitido: «La calumnia desde la portada de un periódico nacional, el tono totalmente racista y sexista de algunas columnas y de los 'trolls' de las redes sociales y artículos en internet».

Harry incluso enumeraba los problemas que habían sufrido su novia y su familia. Las «batallas legales nocturnas» de la actriz para evitar que se publicasen ciertos contenidos. El acoso a su madre, que tuvo problemas para acceder a su vivienda de Los Ángeles. «El bombardeo a cada amigo, compañero de trabajo y expareja» de la actriz. Y, por último, dos intentos de paparazis de entrar en la vivienda de Meghan, que entonces residía en Toronto.

Además, en el comunicado se señalaba que el Príncipe Harry estaba «preocupado por la seguridad de la señorita Markle y profundamente defraudado por no haber podido protegerla».