Meghan Markle de Montecito presume de su lujosa vida en California

En una sorprendente y extensa entrevista en 'The Cut', la duquesa de Sussex habla un poco de todo; desde los próximos proyectos de la pareja hasta cómo enseña modales a sus hijos lejos del protocolo del Palacio de Buckingham, o los problemas que tuvo con las restricciones de la monarquía en su vida y su profundo amor por Harry. Según explica Markle, durante su tiempo como miembro activo de la familia real británica se esperaba que ella publicara fotos de su hijo Archie, que ahora tiene tres años, en el Royal Rota, que es el grupo de prensa que cubre a la reina Isabel II y la familia real. «Hay literalmente una estructura organizada. ¿Por qué les daría a las mismas personas que llaman a mis hijos la palabra N (cuando Meghan llegó a Inglaterra dijeron que venía casi de Compton, barrio periférico de Los Ángeles donde surgieron las hermanas Williams) una foto de mis hijos antes de poder compartirla con las personas que aman a mis hijos?« se queja la actriz, reconociendo que es birracial.

Según la duquesa, ella y su esposo, el príncipe Harry, no tenían ningún control sobre la cuenta de Instagram @KensingtonRoyal que inicialmente compartían con el príncipe William y Kate Middleton. Un mes antes de que naciera Archie, el duque y la duquesa de Sussex lanzaron su propia cuenta de Instagram, @sussexroyal, donde controlaban su imagen y sus palabras dando sus propias noticias y fotos que nunca llegaron al Royal Rota. Poco después del Megxit, cuando dieron un paso atrás como miembros de la familia real, cerraron la cuenta.

La duquesa también comenta en la entrevista la cultura «tóxica» de los tabloides y cómo su relación con ellos ha afectado negativamente a sus familias. «Harry me dijo: perdí a mi padre en este proceso». Markle admite que ella no es culpable y espera que haya espacio para reparar la relación entre el príncipe Harry y su padre, el príncipe Carlos. Sobre la visita familiar el pasado mes de junio al Reino Unido para la celebración del Jubileo de Platino de la Reina Isabel reconoce que «fue una visita fantástica. El príncipe estaba encantado de ver a su nieto y conocer a su nieta por primera vez». La duquesa también expresa su dolor por mantenerse separada de su padre Thomas Markle. «Creo que perdonar es importante. Se necesita mucha más energía para no perdonar. Pero se necesita mucho esfuerzo para perdonar. Estoy en el proceso de perdonar. Tengo mucho que decir, pero no lo hago».

En la entrevista se describe con mucho detalle la lujosa mansión de la pareja en California. Markle admite que inicialmente se resistieron a visitar el lugar porque era demasiado lujoso, «pero aparecía constantemente en mi búsqueda. Como no teníamos trabajo, no podíamos adquirir esta casa. No era posible. No quería mirar algo que no podía pagar». Tras el acuerdo con Spotify por 25 millones de euros y con Netflix por 100 millones de euros, la casa entró dentro de sus posibilidades. «Una de las primeras cosas que vio mi esposo cuando caminamos por la casa fueron estas dos palmeras. Están conectadas en sus raíces y Harry me dijo: amor somos nosotros. Y ahora, todos los días, cuando Archie pasa junto a las palmeras, las llama: papá y mamá». Cuesta creer que una casa de casi 15 millones de euros se adquiera por dos palmeras típicas de California, pero Meghan así lo refleja por sus palabras.

Los Sussex regresarán al Reino Unido la próxima semana para una serie de eventos benéficos. También viajarán a Alemania para inaugurar los Juegos Invictus del próximo año en Düsseldorf. No está claro si durante la visita se encontrarán con algún miembro de la familia real. Lo que está claro es que los medios británicos les esperan con las uñas fuera.