Lara Dibildos, sobre su ruptura con Cándido Conde Pumpido: «Ha sido un problema de convivencia»

—¿Cómo está llevando esta ruptura?

—Ninguna ruptura es fácil y aunque no haya sido una relación muy larga sí hemos estado juntos seis meses y claro que afecta. No ha habido terceras personas ni malos rollos, pero no ha funcionado la convivencia. A nuestra edad y después de cinco años sola en casa entiendo que no es fácil compaginar la convivencia. En nuestro caso no ha sido posible y no lo hemos superado. Cuando entendimos que no funcionaba no había necesidad de alargar nada porque sabíamos que cuanto antes era mejor.

—¿No será que a partir de cierta edad la convivencia no suma?

—Hoy lo veo así y entiendo que lo de compartir 24 horas no es buena idea. Lo mejor es cada uno en su casa pero también reconozco que he pasado por el segundo peor momento de mi vida con la muerte de mi madre (el primero fue el fallecimiento de su padre José Luis Dibildos) y no voy a olvidar lo que me ha ayudado Cándido en ese tiempo y lo generoso que ha sido conmigo a la hora de darme todo el tiempo que necesitaba y regalarme tantos momentos. Eso nunca lo olvidaré.

—¿Van a poder ser buenos amigos?

—En este momento aún es muy pronto para hablar de amistad. La vida no es Disney. Todavía hay sentimientos y todo es más complicado y aunque no ha habido dramas lo mejor es que ahora cada uno rehagamos nuestra vida y siempre sin perder la buena sintonía. Entiendo que cuando pase el tiempo y todo se enfríe llegará esa amistad.

—Actualmente sus dos hijos viven fuera de España y no sé quién le habrá hecho de hombro donde llorar estos días.

—Mis amigos y familia son siempre mi apoyo.

—¿Y el trabajo?

—Es mi mejor vía de escape. No sólo porque te mantiene ocupada sino porque es lo que más me gusta hacer en la vida. Me faltan horas en el día para trabajar. Estoy viviendo además momentos muy bonitos como esta semana que se ha presentado la película de David Trueba 'Saben aquel' donde interpreto el personaje de mi madre y no sabes qué emoción en el estreno. También he vuelto a subirme a un escenario tras la pérdida de mi madre con la obra 'No más besos' y ahora empiezo a arrancar proyectos de teatro, una comedia con Ricard Reguant y en enero una obra con Carlos Sobera. Hay más cositas en ciernes y todo lo que sea trabajar reconozco que es mi mejor medicina.

—Evidentemente el dolor ante la marcha de una madre no tiene nada que ver con una ruptura sentimental. Pero todo duele.

—Claro que no tiene nada que ver y encima piensa que mi relación han sido solo seis meses y no hay hijos por medio. Al final es un aprendizaje de la vida.

—¿Surgen nuevos miedos ahora a la hora de enamorarse?

—Para nada. Ya no tengo miedo. Prefiero vivir las cosas que quedarme con las ganas. A estas alturas de la vida he optado por vivir todo y que sea lo que Dios quiera.