Empieza el juicio de la viuda de Kobe Bryant contra el condado de Los Ángeles

La frivolidad con la que defensores de la ley y cargos públicos transmitieron las imágenes persigue a Vanessa, quien no ha visto las terribles fotos del accidente pero teme encontrarlas en algún mensaje. El juicio civil ha comenzado esta semana por el dolor que han causado a las familias los policías que tomaron las fotografías. Vanessa Bryant y Chris Chester, cuya esposa, Sarah, y su hija, Payton, murieron en el incidente del 26 de enero de 2020, se sentaron en la mesa de los demandantes de la sala del tribunal mientras sus abogados pronunciaban las declaraciones de apertura.

Los policías «tomaron primeros planos de extremidades, de carne quemada. Conmociona la conciencia», dijo el abogado de Bryant, Luis Li, al jurado. Mientras hablaba, Bryant se cubría la cara con las manos secándose los ojos con pañuelos desechables. Rob Pelinka, gerente general de los Lakers y amigo cercano de los Bryant, lloró durante gran parte de su declaración. Dijo que Bryant estaba traumatizada por la noticia de que se habían tomado y compartido fotos. Li y Jerry Jackson, el abogado de Chester, argumentaron que, debido a que el condado no tomó las medidas adecuadas para preservar y examinar los teléfonos de los empleados, es imposible saber hasta dónde se propagaron.

Los abogados que representan al condado de Los Ángeles sostuvieron que las fotos fueron necesarias. «Cuando los oficiales del alguacil se enteraron de que las fotos se habían compartido de manera inapropiada, tomaron medidas inmediatamente» dijo Mira Hashmall, abogada que representa al condado. «No están en ninguna parte», expresó al jurado, y agregó que nunca fueron publicadas en redes sociales o en los medios.

El argumento de Hashmall de que las fotos se tomaron con fines legítimos contradice las declaraciones del alguacil Alex Villanueva. En una entrevista que Li mostró al jurado, Villanueva dijo que las únicas agencias que tenían un motivo para tomar fotos ese día eran la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, que investiga los accidentes aéreos, y la oficina del forense y Johnson no pertenece a ninguna de ellas.