Juego de Tronos en Windsor: retiran el estandarte del Príncipe Andrés, un símbolo de «una alta traición»
El escudo de armas del hermano del rey, caído en desgracia, fue eliminado del castillo
Esta es una acción que tradicionalmente ha quedado reservada para los traidores a la casa
El Príncipe Andrés, la sombra de la monarquía británica: cronología de una caída sin retorno
El Príncipe Andrés, en Windsor.
Juego de Tronos en Windsor. El estandarte del Príncipe Andrés ha sido retirado del castillo en un suceso cargado de simbología, pues tradicionalmente ha sido asociado a quienes han cometido una alta traición hacia la casa.
Los acontecimientos se suceden desde que ... el Príncipe Andrés anunció el 17 de octubre que renunciaba al uso de sus títulos y honores reales «tras consultarlo con el Rey y mi familia inmediata y más amplia», según se comunicó. Y al escarnio público de sus irregulares conductas se suman ahora los actos plagados de leyenda. Como este, cuando su escudo de armas ya no luce nunca más en el Castillo de Windsor.
Se trata de una acción que generalmente solo ocurre en el caso de que el propietario del estandarte haya cometido un acto de alta traición o rebelión contra la Corona, según ha recordado 'The Sun'.
Caballero de la Orden
La bandera se exhibía junto a la del Príncipe Guillermo en la Capilla de San Jorge. Se izó por primera vez en 2006, después de que Andrés fuera nombrado Caballero de la Orden de la Jarretera, una orden de caballería fundada en el siglo XIV. No fue despojado formalmente de la orden, pero aceptó renunciar a ella.
«Hemos concluido que las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y la Familia Real», declaró el Príncipe Andrés cuando renunció al uso de sus títulos para «priorizar mi deber hacia mi familia y mi país». Unas acusaciones relacionadas, como todo el mundo sabe, por su amistad con el pedófilo convicto Jeffrey Epstein.
En todo este tiempo, el Príncipe Andrés ha venido negando reiteradamente cualquier irregularidad en sus comportamientos y se retiró de la vida pública en 2019, en medio del descrédito producido por su vínculo con el difunto delincuente sexual.
La Reina Isabel II despojó a su hijo preferido de sus títulos y medallas militares a principios de 2022 después de que un juez rechazara su intento de que se desestimara la demanda por agresión sexual interpuesta por la fallecida Virginia Giuffre. Llegó a un acuerdo extrajudicial con ella, quien se suicidó a principios de este año, por una suma no revelada. Conservó su título de duque de York y otros honores, mientras continuaba acompañando a la Familia Real en eventos familiares.
Carlos III gana el juego
Sin embargo, desde que se apoderó de la corona, Carlos III no ha disimulado en absoluto su antipatía por su hermano pequeño y poco a poco le ha ido alejando de todo lo que tuviera una mínima relación con la institución. Hasta ha intentado, sin éxito, que se marchara de la residencia real.
La renuncia final de Andrés a usar sus títulos –lo mismo que su exesposa, Sarah Ferguson, supone todo un triunfo personal para él, y lo está escenificando hasta sus últimas consecuencias, como bien se muestra con la retirada del estandarte del Castillo de Windsor. Un 'Juego de Tronos' en el que finalmente parece proclamarse claro vencedor.
Parece que el Príncipe Andrés continuará residiendo en la finca del Castillo de Windsor, ya que tiene un contrato de arrendamiento privado con The Crown Estate que no se ve afectado por los cambios en sus honores y títulos. No ha pagado el alquiler de su mansión de Windsor desde 2003, según un contrato de arrendamiento de la Royal Lodge obtenido por 'The Times'. Es de lo poco que le queda.
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