Hiba Abouk le arrebata el Mundial a Georgina Rodríguez

Una y otra han lucido modelazos tanto en las gradas como en distintos eventos a los que han sido invitadas estos días, posando y dejando claras las diferencias entre ambas. Mientras la 'influencer' ha mostrado en redes todos sus llamativos 'outfits' y las carísimas joyas con las que ha convertido Qatar en una pasarela, la actriz ha apostado por una elegante discreción, luciendo incluso un tradicional hiyab alrededor del cuello, que no cubriendo su pelo.

Georgina es madre biológica de dos de los cinco hijos de Ronaldo. Gracias a una serie, 'Yo soy Georgina', pudimos saber de su infancia en Jaca, de su pasión por el ballet, de su trabajo como 'canguro' en Reino Unido, de su experiencia como vendedora de una marca de lujo, así como otros muchos detalles de su personalidad, un tanto narcisista y caprichosa, como ha podido comprobarse en las últimas semanas, tras protagonizar distintas anécdotas en la entrega de los Grammy Latinos. Ejerce de 'influencer' con todas las de la ley, teniendo a su favor a 35 millones de seguidores.

Por su parte, tanto Hiba Abouk como su marido, Achraf Hakimi, tienen un perfil más bajo. La actriz, toda una estrella tras el éxito de la serie 'El príncipe', tiene 'solamente' 1,3 millones de seguidores. Es madre de dos niños, Amin y Naím, y tiene el 'corazón partío' por culpa del fútbol: su marido fue el autor del gol que eliminó a España en Octavos. Achraf nació en el Gregorio Marañón, en Madrid. Es hijo de un vendedor ambulante y de una limpiadora, ambos sin papeles, que se mudaron a la localidad madrileña de Getafe.

Tiene dos hermanos, Nabil y Widad, y la doble nacionalidad gracias a la que pudo jugar en categoría inferiores del Real Madrid hasta que se decantó por el Paris Saint-Germain y la selección marroquí: «No me sentía como en casa. No era por nada en concreto, sino por lo que yo sentía, porque no era lo que había vivido en casa, que era la cultura árabe. Yo quería estar aquí, con Marruecos«, declaró en una entrevista a propósito de su decisión.

Achraf e Hiba se casaron meses antes de la pandemia, poco antes de dar a luz a su primer hijo, reconociendo que fue una ceremonia íntima y que esperaban poder celebrar pronto una gran fiesta. Puede que, a este paso, puedan montar la más grande en Qatar. Apasionada del flamenco, licenciada en Filología Árabe, Hiba no se ha cortado un pelo cuando ha sentido un ramalazo de racismo en una entrevista.

Española de pura cepa, pero con raíces musulmanas, ha reconocido que tuvo una adolescencia difícil, con muchos conflictos con sus padres. De hecho, su madre no aceptó que fuera actriz, dejando a un lado la medicina, la profesión que habían elegido para ella. Esa fue la razón por la que decidió irse de casa a los 18 años, para cumplir su sueño.