DEP 'Sálvame': adiós al programa que sacudió las tardes y que nadie admitía ver

Se la ha tratado de ocultar hasta el último momento, aunque algunos más valientes se atrevían a reconocerla con el paso del tiempo, mientras que otros morirán llamándola telebasura pero viéndola agazapados en sus sofás o en sus dispositivos móviles.

El que más placer les dio siempre fue Jorge Javier Vázquez. Él les supo modelar y llevárselos a su terreno, improvisando, haciendo reír y llorar, peleándose, como en cualquier pareja de amantes que se preste por eso siempre fue el favorito, con el que más disfrutaban y se aseguraban el éxito. Supo hacerlo todo sin complejos, dominando mortero y monedero, acudía a la cita cada tarde sabiendo que era el niño bonito.

Y es que lo era y lo será, porque sabía que tenía una relación abierta y por eso coqueteaba con otros a la vez.

Dejaba a la amante para tener encuentros fugaces en Guadalix o en una isla al otro lado del Atlántico, para subirse a un escenario o para darse cuenta que la vida iba en serio. Y volvía como el que vuelve a casa por Navidad.

Y es que está relación se fue convirtiendo en una familia casi hasta de sangre azul. Lo que no sabía él y ni siquiera ella, por aquel entonces, es que la que empezó siendo copresentadora la convertirían en la princesa del pueblo despedirían el año juntos para mayor placer de la amante.

La de San Blas se convirtió en la de Paracuellos y cambió el capote y los toros por tráileres de patatas y gazpacho

La Esteban, aunque va de clásica y tradicional es de las que mejor se lleva con la amante, a ella le debe volver a nacer porque la recogieron con los brazos abiertos cuando regresó después de haberse perdido. La de San Blas se convirtió en la de Paracuellos y cambió el capote y los toros por tráileres de patatas y gazpacho.

Hace poco la amante asistió a su última boda, la del más longevo de sus pretendientes masculinos, Kiko Matamoros, que por muchos retoques que haya sufrido su sabiduría le delata.

Y como si el destino supiese que el final estaba cerca, Kiko Hernández, el rey del pulpillo y las bombas, culmina su etapa con la amante con la más entrañable de las exclusivas, la que hizo llorar de emoción a media España; ha encontrado el amor.

Aunque nadie se lo hubiese imaginado al principio, la que mejor ha manejado el trío ha sido Lydia Lozano, que ha sabido conservar a su marido y dárselo todo a la amante. Ni los Kikos pudieron con ella ni ella con ellos. Tampoco pudieron los trampolines, ni las pasarelas. Ella se puso el mundo por chuminero y ha hecho un armario digno de una reina.

La amante maduraba, para entonces el hogar familiar ya estaba desestructurado y se recomendaba llevar chaleco antibalas en cada encuentro. Por ello, se necesitó hasta una reina que hiciera de defensora de la audiencia. Nadie mejor que la de las mañanas. Luego le presentó a sus hijas, primero Terelu y luego Carmen . También coquetearon con la amante, que unas veces respetó sus dramas familiares y otras las desnudó públicamente. Pero ellas han demostrado que la sangre tira y que la familia unida jamás será vencida.

La que nunca ha dejado de soñar es María Patiño que llegó marcando vena y ahora marca la pauta, gracias haber sido fiel a su amigo de la juventud, a sus amigas de la otra cadena, al periodismo y a sí misma.

Tanto escarceo le ha dado a Chelo García Cortés -a la que menos minutos habló según sus rivales- para publicar unas memorias convirtiéndose en la creadora del Airbnb más famoso de la televisión y pasando de amiga a enemiga íntima de la tonadillera más popular del país, con la que compartió saco y urinario en una isla perdida.

La que nunca se ha atrevido a desnudarse con la amante ha sido Gema López, que ha sabido esquivar las balas cada tarde. La amante crecía, cada vez era más guapa, brillaba más y destacaba entre el resto. Gran parte de culpa la tuvo Carlota Corredera que pasó de darle placer detrás de las cámaras a hija predilecta. Su vacío ha sido insustituible por eso aún la sigue a escondidas. Algo parecido le pasó a Paz Padilla que se la ganó con su humor pero acabó dejándola plantada en una cita.

Todo orquestado por la famosa cúpula, una fábrica de hacer televisión hasta ahora nunca vista y que pasará a la historia periodística. Los canguros de la corrala fueron muy bien elegidos, y como si viniesen del circo no solo consiguieron dominarla, sino que la convirtieron en el mejor show televisivo en emisión. Más de 30 affaires diferentes, algunos duraron más y para otros fue un simple amor de verano. Pero todos le aportaron algo diferente a la amante. Borracha de éxito se resiste asumir que ya no les verá más. Hasta provocaron una manifestación. Lo que no se sabe es si será salvada de nuevo. Lo que sí es cierto es que más pronto que tarde resucitará en el más allá para reencontrarse con su amor eterno, Mila Ximénez. DEP 'Sálvame'.