La defensa de Sean 'Diddy' Combs solicita que se revele la identidad de las víctimas

Hasta la fecha, más de un centenar de denuncias han sido presentadas en un tribunal federal en Manhattan, donde los demandantes, bajo los seudónimos de John Doe y Jane Doe, acusan al rapero de agresión sexual, incluidas supuestas agresiones a menores. Esta solicitud por parte de los abogados de Diddy ha generado polémica, ya que argumentan que sin conocer a las presuntas víctimas, no pueden prepararse adecuadamente para el juicio que se llevará a cabo en mayo de 2025.

Sin embargo, la situación se complica aún más con la naturaleza de las acusaciones, las cuales, según el equipo de defensa de Diddy, van desde lo «falso hasta lo absurdamente improbable». Los abogados aseguran que el estatus de celebridad y la fortuna del rapero han provocado un efecto dominó que ha incentivado a muchos a lanzar acusaciones sin fundamento con el fin de obtener notoriedad o beneficio financiero.

La exnovia del rapero, la cantante Cassie Ventura (38 años), es una de las figuras más visibles que ha levantado la voz en su contra. A pesar de que su demanda, interpuesta en noviembre de 2023, fue resuelta judicialmente, su caso abrió la puerta a una avalancha de nuevas acusaciones, lo que ha puesto a Diddy en el centro de una controversia sin precedentes. De hecho, las demandas no se limitan a mujeres, ya que algunos hombres también aseguran haber sido víctimas de abusos por parte del artista.

Recientemente, seis nuevas denuncias fueron presentadas, todas bajo el anonimato, lo que ha incrementado el escrutinio público y mediático sobre el caso. Los abogados de las víctimas han convocado una conferencia de prensa en la que afirman representar a 120 personas, alegando un patrón de comportamiento violento y abusivo que involucra agresiones sexuales e incluso tráfico de menores. Según ellos, las acusaciones están basadas en testimonios desgarradores y detallados que no pueden ser ignorados.

Diddy, quien permanece bajo custodia federal, ha mantenido su inocencia, declarando que se trata de una campaña de difamación orquestada para destruir su carrera y patrimonio. Sus abogados han denunciado que este «circo mediático», incentivado por redes sociales y llamadas masivas a líneas telefónicas creadas específicamente para recibir nuevas denuncias, ha comprometido gravemente su derecho a un juicio justo.

El desenlace de este caso podría tener repercusiones profundas no solo para la carrera de Diddy, sino también para la percepción pública de las celebridades y cómo las acusaciones legales pueden desencadenar un torrente de reacciones y consecuencias en la era de las redes sociales. A medida que se acerca la fecha del juicio, el futuro de una de las estrellas más influyentes de la música se encuentra en un delicado equilibrio.