SEGUNDA OPORTUNIDAD
De la cita secreta a la Misa del Gallo; los pasos de Tamara Falcó e Iñigo Onieva para reconciliarse
Tras tres meses separados y varios desencuentros, la pareja ha decidido darse una segunda oportunidad. Él no ha dejado de insistir en ello
Se obró el milagro: Tamara Falcó e Íñigo Onieva se dan una segunda oportunidad
Así fue el encuentro final entre Tamara Falcó e Iñigo Onieva
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Iniciar sesiónApenas 26 días han tardado Tamara Falcó e Iñigo Onieva para pasar de la ruptura definitiva al milagro de la segunda oportunidad. Y es que lo suyo podría inspirar un manual para reconquistas imposibles, al estilo de los ya clásicos manuales para principiantes. ... El 30 de noviembre fue el día mágico, el elegido por la marquesa de Griñón, para según ella misma confesó a este periódico volverse a reencontrar con su ex prometido tras una ruptura abrupta y mediática. Un encuentro que se produjo gracias a la complicidad de una tercera persona cercana a Iñigo, que se encargó de citarle en su domicilio sin saber que en aquel salón aguardaba una Tamara bondadosa que quería repasar lo sucedido durante sus dos años de relación.
Una cita que le trajo más lágrimas que sonrisas pero que a juzgar por los acontecimientos, no iba a ser el final. Al menos es lo que pensaba la marquesa de Griñón, pero no lo que dictaba su corazón. Pasaron casi dos semanas hasta que el empresario traicionó de nuevo su confianza y su entorno filtró este cara a cara, para sorpresa de Tamara que ya andaba metida en faena con su amigo del alma, Hugo Arévalo. Un joven empresario de éxito con sus mismas inquietudes y al que ya por entonces había besado y formalizado en una aristocrática boda celebrada en Abu Dabi.
Los celos le pudieron a Iñigo cuando escuchó por boca de Tamara confirmar que estaba comenzando a ver a Hugo con otros ojos. Entonces Iñigo se sintió traicionado por un pacto de caballeros que terminó de romper él, escribiendo un WhatsApp en tono macarra a su nuevo rival en un grupo que no tardó en filtrar las malas artes de Onieva. Este recapacitó al hacerse público y se disculpó de las formas, aunque no del fondo del mismo. Aquel tsunami mediático provocó una gran decepción en Tamara, quien una vez más sentía que no podía fiarse de Iñigo.
Pero él no desistió en su empeño de conseguir una segunda oportunidad e intentaba contactar con ella, a través de quien fuese y enviándole mails continuamente. Tamara tardó en reaccionar, pero al final el 22 de diciembre reconoció el encuentro privado y lo bautizó como el final, principalmente por las explicaciones que su ex prometido le dio sobre algunos asuntos que para ella eran de vital importancia, sometiéndole a una especie de purgatorio. Pero algo sucedió durante las 48 horas posteriores para que justo el día que nació Jesús, el 25 de diciembre, en la Misa del Gallo, a la que casualmente acudió la pareja ante la mirada atónita de muchos de los presentes, consiguieron obrar el milagro a los pies del Niño en pleno altar de la parroquia de Puerta de Hierro.
Alguna señal divina de las que alguna vez ha confesado percibir y guiarse por ellas, llevó a Tamara a tomar la decisión de perdonarle a Iñigo todo e intentar reconducir de nuevo lo que el Burning Man truncó. Una apuesta arriesgada, pero en la que tiene fe. Su entorno más cercano sigue en shock tras el anuncio oficial y prefieren ser cautelosos. No hay que olvidar que tras la ruptura toda la familia y amigos fueron muy críticos con Iñigo y pocos confían en él. Una confianza que no se recupera de la noche a la mañana y que solo el tiempo y su actitud pueden modificar. Tamara, que al fin y al cabo es la implicada, está convencida de que en estos tres meses ha cambiado. En cuestión de horas se convertía en trending topic y los comentarios llevaban a la reflexión. Sin embargo, muchos han vuelto a creer en la magia de la Navidad,
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