Carmen Borrego sufre un ataque de ansiedad tras su polémica entrevista

«Estoy súper contenta. Nadie me va a amargar el momento», decía pese a todo la colaboradora de televisión. Al parecer, el hijo de Carmen le comunicó la noticia entregándole una caja de regalo con una prueba de embarazo y un chupete dentro.

Sobre los comentarios de su nuera hacia su familia, la hija de María Teresa Campos ha sufrido mucho: «Me ha causado mucho dolor. La gente que no nos conoce siempre piensa que somos muy altivas, pero yo de altiva no tengo nada», y ha añadido: «Aunque ella se vanaglorie de ser rencorosa, creo que ese odio al que perjudican es a uno mismo», aunque cree que esto solo es un bache en su relación: «Tengo pendiente una conversación cara a cara con Paola. Quiero que me explique por qué», aunque tendrá que esperar: «Para mí en este momento lo que prevalece es que está embarazada y no quiero que sufra. Le dije: 'Esto es muy desagradable para todos, pero no te preocupes, vamos a salvar los trastos'».

Ayer por la tarde, pocas horas después de que su entrevista ocupase un primer puesto en los quioscos españoles, la televisiva fue duramente atacada por sus compañeros de 'Sálvame', especialmente Kiko Hernández. «Carmen ha preferido hacer una exclusiva antes que escuchar a su hijo, que le ha dicho: 'Mamá, no lo hagas'. Tu hijo hoy se está comiendo 50.000 medios porque tú no has sabido decir que no a la pasta», aseguró el colaborador.

Unas declaraciones que provocaron que Carmen Borrego se viniera abajo en directo. «Lo estoy pasando fatal, no puedo ni respirar. Mi hijo está nervioso, lo está pasando mal. No hemos cometido ningún delito, no hemos matado a nadie… Lo hecho, hecho está», se explicó entre lágrimas. «Es mi hijo, pero no puedo con esto, porque me hace daño. He reconocido absolutamente todo, pero no puedo más. He metido la pata como madre. Nunca me he equivocado como madre, pero ahora sí», reconoció.

Además, la periodista confesó que su hijo le había pedido que dejase su puesto en 'Sálvame', a lo que ella se negó en rotundo: «Mi hijo me ha pedido que no estuviera hoy aquí. Me ha pedido que dejara mi trabajo. Yo le he dicho: 'Lo siento, hijo mío, pero tengo que trabajar'. Seguramente hubiera sido lo más cómodo, pero si lo hubiera hecho me hubiera parecido de una cobardía que no estoy dispuesta a aceptar. Mi hijo no me puede pedir a mí que yo no venga a trabajar».

Al ver que su hermana lo estaba pasando tan mal en directo, Terelu Campos decidió llamar al programa de televisión para mostrar su apoyo incondicional a su hermana: «Todos sabíamos que iba a salir esto. Todos sabemos dónde trabajamos. Pongo mi mano en el fuego porque mi sobrino no quiere tener prensa todos los días».