Exclusiva: Así ha sido la boda religiosa de Curro Romero y Carmen Tello

Más de un año después de esa muerte y guardando todo el respeto al duelo y los plazos, este domingo, Curro y Carmen se han jurado amor ante la Iglesia y lo han hecho en la capilla de Casa Pilatos en una ceremonia de lo más íntima a la que apenas han acudido sus familiares más directos y un reducidísimo grupo de amistades.

Curro esperó a Carmen ante el altar del brazo de su hermana y madrina de la ceremonia, María Romero (91 años), mientras Carmen llegaba con su hermano Javier que hizo de padrino. Junto a ellos se encontraban los hijos de Carmen, las hermanas y sobrina del diestro, los médicos de cabecera de Curro que son los doctores Trujillo y Muniain; la íntima de Tello, Marta Talegón y su marido Pascual Álvarez; el duque viudo de Alba, Alfonso Díez, quien representaba a la difunta Cayetana Alba, gran amiga del matrimonio hasta el punto que Carmen Tello fue la madrina de su boda con Alfonso y José María García y su mujer Montse Fraile, entre otros cercanos a la pareja.

La ceremonia, que ofició un sacerdote de alto rango que el duque de Segorbe presentó hace años a la pareja, culmina así el deseo de los contrayentes que tuvieron muy presentes la memoria de sus padres, especialmente Carmen, quien sabe cómo siempre mantuvieron la ilusión de ver bendecida la unión de su hija con el Faraón de Camas. De ahí que la novia se emocionara al recordarlos.

Curro estuvo muy acompañado por los suyos aunque su hija Conchita no pudo acudir por encontrarse esta fecha fuera de España en un viaje programado. A sus 89 años, el torero quiso vivir en la intimidad el que sin duda ha sido un gran día en su historia que terminó con una cena junto a los invitados y anfitriones de Casa Pilatos, S.A.R Doña María da Gloria de Orleans Braganza, duquesa de Segorbe y el Excmo. Sr. Duque de Segorbe.

Conscientes de que la repercusión mediática del diestro merecía una atención para la prensa, el matrimonio ha querido compartir unas imágenes de su gran día pero siempre de manera discreta y sin grandes alharacas que es como han llevado estos preparativos durante las últimas semanas. Con un vestido a juego de abrigo en rosa claro, la novia estuvo muy emocionada y pendiente de su marido quien sólo tiene palabras de amor para la que considera la mujer de su vida. Sin duda un final feliz para una historia de amor de verdad.