Así ha sido la boda de David Summers y Christine: dos vestidos de novia y un concierto privado de Hombres G

El pasado fin de semana, los novios volvían a confiar en la publicación para contarle al público con un extenso reportaje todos los detalles de tan importante día en sus vidas. En 2017, una amiga de Christine la convenció para que fuera junto a ella a un concierto en Manhattan de una banda que ella no conocía. Después del show de 'Hombres G', David Summers conoció a Cambeiro y se hicieron amigos hasta que comenzaron una relación. Siete años después, han sellado su matrimonio del mismo modo que se conocieron.

En su casa a las afueras de Madrid, que compraron hace dos años, los novios prepararon una auténtica celebración con estilo Old Hollywood en la que no faltaron la música de la banda, sus familiares y grandes amigos que ya son para toda la vida. Para celebrar su amor, la pareja ha querido poner su sello personal en todos los detalles que convirtieron la velada en difícil de olvidar.

A las siete y media de la tarde, cuando el calor del verano dio una tregua, los invitados comenzaron a llegar y ocuparon sus sitios en las sillas dispuestas por el jardín de la casa de la pareja, decorado con flores. Cuando ya estaban todos, dio comienzo una bonita ceremonia oficiada por el presentador y amigo del cantante Juan y Medio.

Summers esperó nervioso y con esmoquin a Christine, quien caminó hacia el altar del brazo de su hermano y con 'Qué soy yo para ti' como banda sonora, vistiendo un diseño de Pronovias con la espalda al descubierto y un velo de tres metros de largo. «Llevábamos siete años, pero verla vestida de novia ha sido impresionante», dijo el cantante a la revista.

Tras unos sinceros votos en los que los novios se prometieron cuidar el uno del otro para siempre, los invitados estallaron en aplausos y lanzaron pétalos a los recién casados para dar paso al cóctel que se realizó alrededor de la piscina, con aperitivos como langostinos en salsa o tostas de jamón.

Ya caída la noche, trece mesas montadas en el exterior de la casa y decoradas con manteles blancos, agruparon a los invitados para disfrutar un menú coronado por atún y lomo alto de Angus con salsa de boletus. Durante la cena, una banda de reggae amenizaba la velada. La música en vivo no dejó de faltar en la fiesta.

Los recién casados abrieron la pista con «Moonlight serenade», coreografiada por Poty Castillo en dos días. Sobre el escenario, Summers se preparó para deleitar a los invitados cantando canciones de Sinatra y la novia sorprendió con el segundo vestido de la noche, más festivo y sexy diseño de la neoyorquina Vera Wang.

El fiestón se alargó hasta las tres y media de la madrugada, con un concierto privado de los Hombres G, actuaciones de flamenco a cargo de El Turronero y música electrónica de la mano de DJ Nano como colofón de una noche que ha marcado un antes y un después en la relación de los novios, quienes actualmente se encuentran comenzando su luna de miel.