Al bano: «Soy lo suficientemente rico para no ser pobre»
El cantante italiano habla sobre lo que le ha supuesto volver a los escenarios con su exmujer
Al Bano
Apenas 24 horas son las que el cantante Al Bano ha permanecido en Sevilla para recibir en el SICAB el premio 'De Pura Raza' y disfrutar de un baño de masas. El intérprete de 'Felicita' tiene su propia cuadra equina y un resort de ... lujo en el sur de Italia donde ha invertido todas sus ganancias. «No quiero ni oír hablar de dejar de cantar», dice 'la Voz de Italia'. Tras el homenaje se fue a 'Sálvame'.
—No deja de sorprender ahora con su pasión por los caballos. ¿Lo suyo es de toda la vida?
—Nací en un pueblo de cinco mil personas y en cada casa había un caballo por eso puedo decir que me he criado entre ellos. Hoy tengo veinte caballos en mi casa.
—¿Cuando viene a España, tiene la sensación de estar en casa?
—España es mi primavera artística fuera de mi país. Eso pasó en un momento muy especial cuando en los años 70, ya con muchos discos vendidos, vivíamos la evolución de la revolución de manos de las Brigadas Rojas. Era una lucha continua, con muertes y mucho dolor, una auténtica mierda. Fue cuando unos empresarios me ofrecieron cantar en España y recuerdo cómo periodistas de la izquierda o políticos me decían que no podía trabajar en la España de Franco. Mi respuesta fue que me gustaba sentir en primera persona qué significa el fascismo y quería comprobarlo. Te aseguro que cuando llegué a España me encontré un país en paz, gente muy divertida, fui a los Sanfermines y fue increíble… Ahí me enamoré de España. Pensé que si esto es el fascismo, ojalá llegara a Italia porque había libertad, seguridad, alegría…
—¿Está contento con la victoria de Meloni como primera ministra de su país?
—La política no me interesa como tal pero sí las personas. Creo en los hombres justos, independientemente de su ideología, pero sé que en Italia el famoso milagro económico ha sido tras acabar con los comunistas. En cuanto a Meloni, hoy en día cualquiera que gane unas elecciones sabe que automáticamente estará sometido a la crítica.
—Nunca ha ocultado su simpatía por Berlusconi.
—Le conozco bien y tiene un gran corazón. Quiere a Italia como si fuera un hijo al que cuidar y darle todo en lugar de enriquecerse con la política como sí hace la mayoría.
—¿Usted es rico?
—Lo suficiente para no ser pobre pero tengo que seguir trabajando para permanecer en este nivel. Reconozco que también canto por placer porque cantar es mi gran terapia para estar estable.
Al Bano en Sevilla
—¿Qué ha supuesto volver a compartir escenario con su ex mujer Romina Power?
—Si nos quieren juntos nos tendrán. Somos dos personas independientes que nos juntamos cuando nos lo piden. Hoy hemos aprendido a tener una buena relación pero, con todo el respeto del mundo,tengo que aclararte una cosa: fue Romina quien se marchó de casa, quien acabó con el dúo mundial. Gracias a Dios, en 1995 el solista Albano resurgió y triunfó como nunca en el Festival de San Remo. Tuve una canción maravillosa y sirvió para que el público me redescubriera.
—¿Cree en el destino y que todo pasa por algo?
—Totalmente. Si pienso en el niño que fui y que se fue su casa para echarle un pulso a la vida lo entiendo todo. Trabajé sin descanso meses seguidos en un restaurante hasta que un día me corté un dedo y me mandaron a casa. Creí que era porque estaban preocupados luego entendí que me largaron porque no estaba legal. Después se cruzó Adriano Celentano y me ofreció un contrato porque buscaba voces nuevas.
—¿Con los años siente que esa voz se ha ido perdiendo?
—No. La única diferencia es que antes tenía una capacidad increíble a la hora de respirar y ahora ya soy más humano pero mis notas son las mismas.
—¿Por qué siempre va con la cabeza cubierta?
—Me gusta. En el sur de Italia los hombres usan sombrero. Tengo centenares de sombreros que voy comprando y también me regalan porque la gente sabe que me encantan.
—¿Superó del todo su crisis con su pareja Loredana Lecciso, madre de sus dos hijos pequeños?
—Los primeros seis meses que estuvimos juntos fue como redescubrir el paraíso y es verdad que luego cambiaron las cosas, por motivos que no voy a contar, pero nunca se alteró la familia y hoy tenemos una estabilidad increíble. Así es la vida. Hoy gracias a Dios estamos bien, y eso es mucho. Lo que sí te digo es que nunca más me volveré a casar.
—¿Piensa en la retirada?-¿Piensa en la retirada?
—No. Adoro cantar y así estaré mientras Dios quiera. La música me ha acompañado desde niño y por eso no acabé mis estudios de maestro.
—¿A estas alturas de qué se arrepiente?
-Si no cometes errores en la vida es que hay algo que no funciona. Los errores son un aprendizaje.
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