Este es el apodo con el que conocían a Edwin Arrieta en Colombia por la gran cantidad de dinero que movía

Sancho lleva ya más de dos meses en prisión provisional y sigue a la espera del juicio, que puede llegar pronto. En este sentido, las autoridades tailandesas continúan con las labores de investigación: recientemente, la policía acabó su informe final sobre sus análisis, que está en manos de la Fiscalía de la isla de Samui. En los próximos días se espera que el ministerio fiscal presente su correspondiente informe al Tribunal regional, que tendrá entonces que fijar fecha para el juicio.

Mientras no llega la crucial cita en los tribunales, que será clave para conocer el grado de responsabilidad de Sancho en el brutal asesinato, se siguen conociendo aspectos de los dos protagonistas de esta historia, como más detalles sobre la relación entre ambos. Ahora ha trascendido el nombre con el que Arrieta era conocido en Colombia por la cantidad de dinero que movía. Este era su peculiar apodo.

La profesión de Edwin, cirujano plástico, y su amplia experiencia le habían llevado a tener un gran prestigio. Ejemplo de ello es que no solo tenía negocios en Colombia, su tierra natal, si no que también desempeñaba operaciones de estética en Chile, cada una de ellas por valor de unos 6.000 dólares, y preveía diversificar negocio en España. Por todo ello, acumulaba una gran fortuna, que se intuía ya solo con ver el tren de vida que mostraba en sus redes sociales.

Sus viajes en globo y su pasión por comer en buenos restaurantes, lo que pudo unirlo a Sancho, se notan en el contenido que la víctima, que murió con 44 años, subía en su perfil. A partir de los millones que movía, sus allegados más próximos le conocían como el 'conde de Lorica'.

Este mote hace alusión expresa a Santa Cruz de Lorica, un municipio costero de Colombia conocido simplemente como Lorica y en el que Arrieta tenía raíces. Aunque él nació en la Córdoba colombiana, su madre era de Lorica. Se trata de un municipio, en pleno Caribe colombiano que tuvo un pasado señorial porque por su emplazamiento estratégico fue una muy buena ubicación empresarial.