Preocupación por la extrema delgadez de Ernesto de Hannover, fugado de una clínica

En una entrevista concedida a la periodista alemana Natascha Grober, el mismo Ernesto ha relatado que en el «bar de cócteles» solo encuentra infusiones antiedad y vitaminas, además de té y agua. Una semana en este centro cuesta a partir de 5.000 euros y no es posible pernoctar por menos de 300 euros la noche.

La mayoría de los pacientes acuden para procesos de desintoxicación o terapias de adelgazamiento, por las que este centro es especialmente reconocido, pero el todavía esposo de la princesa Carolina nada contra corriente respecto al resto de los huéspedes del spa. Por la mañana desayuna en Maislinger, la mejor pastelería de Altaussee, donde además del yogur fresco con frutas, su desayuno favorito, se le recomienda probar alguna de las especialidades de la casa. «Solo se obtiene una estricta Dieta FX Mayr del nivel superior si se ha dado uno el gusto de un Wiener Schnitzel a la hora del almuerzo», relata con cierta sorna sobre el programa alimenticio aprobado por su médico, «me divierte hablar con otros internos y contarles con todo lujo de detalles lo que como cada día».

Ahora vuelve a pesar 60 kilos . No todo el programa seguido por Ernesto Augusto es tan placentero. Para facilitar la necesaria formación de músculo debe recibir sesiones de fisioterapia y rehabilitación en el gimnasio del centro. Además debe seguir un estricto horario que supone levantarse a las 6:30 de la mañana, para la primera de sus cinco comidas diarias, y acostarse a las 22:30 horas, dado que la recuperación del ritmo del sueño es esencial para el buen funcionamiento de la terapia.

El madrugón no ha supuesto un gran problema, pero la disciplina de las últimas horas de la jornada y la estricta prohibición de beber alcohol sí le están costando bastante, sobre todo debido a que su ingreso es voluntario y tiene libertad para entrar y salir cuando quiera. Ya el segundo día de tratamiento, la revista ‘Bunte’ informó sobre una escapada a un pueblo cercano para tomarse unas cervezas y, posteriormente, el programa de televisión ‘Viva la Vida’ emitió unas imágenes del príncipe en un chiringuito de Ibiza.

El soberano llegó a la isla pitiusa el 8 de julio y, desde entonces, se aloja en casa de un íntimo amigo suyo, un apartamento nuevo situado en la zona de San Antonio. El domingo realizó su primera salida, entre otras cosas, para comprar tabaco. En todo momento, trató de pasar desapercibido ocultando su rostro con gafas de sol.

Esta falta de disciplina puede acabar acarreando consecuencias judiciales. El pasado mes de marzo, tras una episodio de agresión verbal y física en la Fundación del duque de Cumberland , fue sentenciado a diez meses de libertad condicional a cambio de comprometerse a superar su adicción a la bebida. Si el fiscal considera que su compromiso no es suficiente, podría perder la reducción de la pena.