Pedro Ruiz: «No hay dinero suficiente para que yo vaya a un reality»
El showman cumple 74 años y se declara analógico convencido y con intención de volver a la televisión
Pedro Ruiz cumple hoy 74 años conservando intactos el ingenio y humor punzantes que a tantos puso contra las cuerdas. Desde su casa de Madrid, donde se refugia de la ola de calor que asola nuestra geografía, el showman festeja su aniversario demostrando ... que sigue estando en plena forma. Y no, no es una licencia literaria, pues Pedro se lanza a hacer un salto mortal desde el trampolín de su piscina para manifestar que los límites no los marca el calendario: «Llevo treinta años sin hacerme analíticas y tengo la suerte de no haber tenido una enfermedad importante durante este tiempo. Empiezo a estar preocupado porque a veces pienso que soy de plástico», bromea.
Pedro gana en las distancias cortas , pues no es tan fiero como lo pintan. En unos días viajará hasta Galicia donde seguirá preparando su ‘rentrée’ en los teatros del norte. Analógico convencido , usa un teléfono de sesenta euros sin conexión a internet, no tiene WhatsApp, conserva ademanes gentiles que parecen de otra época, tiene secretaria a tiempo parcial y presume de no saber cómo funciona un ordenador: «Hemos entrado en la peor de las dictaduras que es la digital. No quiero que la gente se comunique conmigo de una forma gratuita. Es absolutamente innecesario que la gente lo sepa todo de nosotros , si quieren algo de mí, que me llamen». No necesita estar permanentemente conectado con un mundo que observa con una mirada crítica y mordaz.
Vetado en televisión
La misma que le convirtió en un referente en esa Televisión Española que afronta una reestructuración necesaria después de caer a sus peores registros de audiencia y credibilidad: «Sé que a ciertas edades se nos margina, pero ya es hora de regresar. Tengo previsto mantener algunas reuniones con el nuevo presidente de la corporación para presentarle ideas». En su discurso no se aprecia rencor ni odio , aunque sigue sosteniendo que aquello de la mano negra no es un mito, sino una realidad: «Cuando yo digo que me han tenido vetado es porque no me han dejado hacer mi trabajo», matiza. En sus dieciséis años de mutismo televisiv o, Ruiz no ha dejado de explorar otros campos.
La poesía, la música y el teatro son algunas de las pasiones que le permiten vivir sin estar pendiente ni obsesionado por las cuentas corrientes: «Afortunadamente tengo dinero suficiente para estar tranquilo. Nunca me he visto ahogado en ese sentido porque siempre he tenido proyectos que sacar adelante». Tal vez por eso, el showman concede pocas entrevistas, se prodiga poco en actos sociales y ha descartado participar en ‘realitys’: «No hay dinero suficiente para que yo vaya a un ‘realities’. Sin juzgar la actitud de nadie, sé cómo funcionan este tipo de programas y no me interesan, soy muy exquisito con mis gustos», dice con rotunda claridad.
Durante la conversación con ABC, Pedro alude en diferentes ocasiones a la dignidad . Un término que extrae del diccionario para convertirlo en único mandamiento: «Es fundamental entender la vida de esta manera. Y cuando alguien no está de acuerdo conmigo yo respondo que estoy de acuerdo con que no lo esté. Convencer a alguien de lo contrario es muy pesado e innecesario. En este sentido, Machado decía ‘solo le canto mi copla a quien por mi camino va’ y yo intento no traicionarme. La vida es demasiado corta». Por momentos, su seguridad y firmeza pueden resultar tan apabullantes como perturbadoras.
No hay pregunta para la que no tenga respuesta, ni apostilla que no suene convincente. No hay cuestión que le ruborice, puede que porque Pedro no tiene miedo a nada. Tampoco al sexo en la edad madura: «No lo abandono ni lo persigo. Lo que se presenta si es agradable, lo abrazo. Lo que no se deben perder nunca son las ganas de seguir haciendo aquello que quieres ». Y Pedro no se queda en las palabras. No hay más que verle.