Jorden Van Foreest, el noble holandés que gana torneos de ajedrez

Nadie apostaba un duro por el joven maestro holandés de 21 años, que llegó a la competición con menos puntuación que sus rivales: entre ellos destacaba el modelo noruego Magnus Carlsen, que, según los expertos, sufrió bastante durante el campeonato. Con esfuerzo y talento, Jorden consiguió aumentar su calificación Elo a 2.700 puntos -por primera vez en su carrera- y ahora ocupa el puesto 66 en el ranking de jugadores activos. Para lograrlo, ganó en un sistema de desempate con nombre de película catastrofista, Armageddon, que consiste en hacer que el jugador que mueve las piezas blancas reciba más tiempo para realizar sus jugadas, aunque para ello se vea obligado a ganar la partida. Sobre el premio en metálico que se llevó no hay cifras oficiales, pero a pesar de la importancia de la cita, algunos apuntan a que ronda los 10.000 euros, muy poco comparado con otros torneos similares en los que el ganador puede ganar más de 50.000 euros.

La historia familiar de Van Foreest daría para una miniserie, pero, a diferencia de la producción de Netlfix, aquí no hay orfanatos, adopciones o adicciones sino una familia cuya historia se remonta siglos atrás. En su árbol genealógico encontramos alcaldes, políticos y ajedrecistas de reconocido prestigio: su tatarabuelo Arnold van Foreest llegó a ser campeón de ajedrez de Holanda. Y tuvo un hermano, Dirk van Foreest, que también fue campeón de ajedrez durante tres años. Jorden es el mayor de seis hermanos: Lucas, Pieter, Tristan, Nanne y Machted. Todos juegan también. Lo llevan en la sangre.

Entre ellos destaca su hermana Machteld, de 13 años, que en 2017 fue la primera en ganar el Campeonato de Holanda femenino de menores de 10 años. La muchacha aspira ahora a convertirse en Campeona Mundial de ajedrez, para lo que busca patrocinadores. Dentro del circuito la apodan la «gambito de dama», no hace falta dar muchas explicaciones para entender el apodo.

Pero Jorden, que nació en Utrecht aunque se crió en Groningen, ha heredado de la familia algo que le hace excepcional: el título de jonkheer, una rango de la nobleza holandesa que podría traducirse como «joven señor». En la Edad Media se refería al hijo joven y soltero de un caballero o noble de alto rango. Aprendió a jugar al ajedrez con 6 años, aunque no lo practicaba con regularidad hasta los nueve. Se graduó en la Topsport Talent Schools (TTS), un centro de alto rendimiento fundado en 1991 en los Países Bajos y cuyo objetivo es combinar el rendimiento deportivo y educativo de atletas con talento. Consiguió oficialmente su título de gran maestro en 2016, convirtiéndolo en el más joven en ostentar esta distinción en Holanda. No se le conoce aún pareja oficial y aunque su belleza y su estilo desenfadado nada tiene que envidiar al de su colega y modelo Magnus Carlsen, el noble aún no ha querido complicarse la vida siguiendo las pautas del éxito social de nuestros días. Para que sea hagan una idea, apenas tiene 4.400 seguidores en Instagram. Vamos, que ni siquiera es «popular», como dirían en una serie adolescente.