André Mack MS, gurú del vino americano: «Los vinos españoles empiezan a salir de la 'parkerización'»

Líder del principal canal de Youtube con temática vínica del mundo y fundador de Maison Noir (Oregón, Estados Unidos), Mack trabajó durante dos años en la industria financiera antes de abrirse paso en la hostelería. Entró como lavaplatos en Darden Restaurants y salió como capacitador de servicios corporativos después de seis años. Formó parte del equipo de The Palm, en San Antonio, antes de ser el sumiller fundador de Bohanan's. Posteriormente, el vino le llevó a trabajar en los restaurantes Thomas Keller The French Laundry en Yountville, California, y Per Se en Nueva York.

«El vino forma parte de la vida de cada uno de nosotros, compite con otras bebidas alcohólicas y existen distintas categorías. Si trasladamos esto a Estados Unidos, veremos que el consumo de cerveza está disminuyendo o, más bien, llegando a un momento de saturación, mientras el del vino sigue aumentando, en parte impulsado por los vinos naturales, la innovación y los nuevos formatos de packaging», expuso durante su intervención en el congreso de vinos madrileño.

Después de ganar el Concurso de Jóvenes Sumilleres de la Chaîne des Rôtisseurs y el premio 40-Under-4ty Achievement Award de The Network Journal, Mack fundó en 2007 Maison Noir (anteriormente conocida como Mouton Noir), marca bajo la cual elabora vinos de garaje únicos y distintivos, que tratan de reproducir la singularidad del 'terroir' del valle de Willamette en Oregón: 30.000 llamativas etiquetas en las que el elaborador incorpora su propia personalidad y su manera de entender el vino, y que se venden en los mejores restaurantes y tiendas especializadas de 45 estados y 11 países.

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Nadie mejor que él para hablar de tendencias en el mercado del vino americano. «En Estados Unidos se lleva mezclar vinos y las variedades diferentes que nadie ha probado, también está habiendo un boom de monovarietales y se busca elaborar vinos divertidos que se acerquen a la gente joven».

Durante su intervención, Mack guió a los asistentes en una cata de vinos singulares que representan una muestra de los gustos de consumo actual en Estados Unidos. «En California se ha normalizado pagar cientos de dólares por un chardonnay, pero cada vez somos más los que pensamos que también hay vinos interesantes por 20 o 30 euros», destacó. «Son vinos muy interesantes en los que se siente el clima en el que están cultivados», añadió.

Por otro lado, destacó las ventajas de envases alternativos como la lata o el Bag in Box, cada vez más presentes a ese lado del charco. Y puntualizó que hoy se distingue menos entre Viejo y Nuevo Mundo, ya que el consumidor se fija más en el contenido: «El lenguaje enológico tiene que cambiar», sentenció.

La gran ola de los vinos naturales que actualmente vive Estados Unidos solo es comparable con la explosión de los vinos sin alcohol: «En Nueva York hay lugares en los que únicamente se vende esta clase de vinos, a 40 dólares la botella, y también están ya en restaurantes Michelin».

Sin embargo, Mack apuntó que los vinos sin alcohol pertenecen en realidad a otra categoría de bebidas: «Hay empresas que lo que hace no son vinos y saben fatal, pero otras esta tratando de elaborar mejores sustitutos del vino volviendo para atrás y utilizando vinagres o tés. Una práctica que está dando lugar a un nuevo tipo de vinos. «Tenéis suerte de que esta tendencia en España no haya llegado todavía», bromeó.

En cuanto a la presencia de los vinos españoles en Estados Unidos, el sumiller americano observó que nuestro país empieza a identificarse y a salirse de la «parkerización». Para triunfar en el mercado americano, el experto recomendó «encontrar un buen importador y viajar a Estados Unidos para entender mejor la dinámica del sector y conocer a las personas».

Durante el turno de preguntas, que se alargó por encima de la hora establecida dado el interés de los asistentes, Mack apuntó dos regiones americanas emergentes a las que seguir la pista a partir de ahora: «Virginia está volviendo con fuerza en las elaboraciones tradicionales, y en Texas también se están haciendo vinos increíbles gracias al clima. Serán las próximas paradas en el ranquin de vinos americanos de calidad».