GASTRONOMÍA
Enoturismo: cinco propuestas para exprimir el vino
ENOTURISMO
Jerez de la Frontera, Navarra, Valbuena del Duero, Pontevedra y Haro: cinco escapadas únicas para los apasionados del buen vino
Rocío Jiménez
La época estival invita a celebrar, a reunirse, a saborear cada instante y a descorchar una botella de vino para compartir un buen rato en torno a ella con amigos y familia. Con más de 960.000 hectáreas cultivadas, España puede presumir de ser ... el país con más viñedos del mundo y uno de los que más vino produce. No es raro entonces que las bodegas se repartan por todo el territorio nacional, invitando a los visitantes a descubrir un poco más sobre la cultura vinícola. Para quienes quieran completar sus vacaciones con una experiencia enoturística exquisita, hemos seleccionado cinco propuestas en cinco destinos diferentes, aunque todos ellos cargados de historia y tradición y con una oferta de actividades variadas para iniciarse en este mundo o para asentar los conocimientos adquiridos y descubrir grandes vinos.
Bodegas Tío Pepe (Cádiz)
En 1835, Manuel María González compró una pequeña bodega en Jerez a la que llamó Tío Pepe en honor a la persona que le había enseñado todo sobre la tradición vinícola jerezana. Con el paso del tiempo, ese vino se fue haciendo un nombre y un hueco en la industria hasta convertirse en lo que es hoy, una de las marcas españolas –grupo González Byass– con mayor reconocimiento en todo el mundo –exporta sus productos a 115 países–.
Música, flamenco, gastronomía de primer nivel, humor y buena compañía, la propuesta de Bodegas Tío Pepe para pasar un verano entre vinos brinda una experiencia única diseñada para vivirla con los cinco sentidos.
En 2014 nació además el Tío Pepe Festival, un proyecto que busca ofrecer un espacio cultural único y un lugar de encuentro privilegiado en el entorno de Jerez con una experiencia sensorial múltiple y exclusiva íntimamente ligada a la bodega y al vino. Este 2022 –del 22 de julio al 14 de agosto– celebra su octava edición con 16 conciertos en los que flamenco, pop, folk y rock alternativo harán vibrar al público. Este evento une así a artistas nacionales e internacionales de distintos estilos como Simple Minds, Kool & The Gang, La Oreja de Van Gogh, Sergio Dalma, José Mercé y Ainhoa Arteta, entre otros. Además, volverán a contar con el Concierto solidario organizado por la Escuela de Danza de Fredes Insa, a favor de los niños ucranianos con cáncer y para la adaptación de un gimnasio en el Hospital de Jerez para niños y adolescentes con cáncer. A esta propuesta se le suman Solera y Compás, que lleva a bailaores, cantaores y guitarristas de primer nivel, como Kiki Morente, Lela Soto, Juan Fernández Montoya 'Farruquito' y Joaquín Grilo, entre otros, y Tío Pepe Comedy, que contará con la presencia de Carlos Latre y Paz Padilla, además del espectáculo 'El Selu: el Musical', de José Luis García Cossio 'El Selu'.
Veranear en bodegas con Tío Pepe
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Tío Pepe
Los amantes de la gastronomía podrán disfrutar de Las Cenas de las Estrellas, una ocasión perfecta para maridar los vinos de Jerez de González Byass con la creatividad en los fogones de reputados maestros de la cocina. Así, el 1 de agosto Jesús Sánchez, chef del Cenador de Amós, con tres estrellas Michelin, mostrará todo su arte en una velada inolvidable y el 12 de agosto será el turno de Cañabota, con una estrella. A estos se sumarán otros tres restaurantes ubicados durante todo el verano en el interior de Bodegas Tío Pepe: Avanico, Gatxupa y el recién inaugurado Restaurante Pedro Nolasco.
Para completar esta experiencia, nada como recorrer en tren viñedos y jardines, pasear por bodegas centenarias con más de 180 años de historia y descubrir los sabores y aromas de sus caldos. La bodega organiza visitas guiadas con cata de dos de sus vinos por 19,50 euros por persona.
Bodega Otazu (Navarra)
Historia, arte, vino… todo esto y mucho más representa la Bodega de Otazu. Sus tierras fértiles se hacen eco de los logros alcanzados por los señores que sucesivamente ocuparon el Palacio Renacentista del siglo XVI y que, en 1840, construyeron una antigua bodega al estilo de los 'châteaux' franceses. Nacía así la primera bodega construida en Navarra fuera de un casco urbano y que elaboraba vino de una sola finca, lo que supuso un hito en el mundo vitivinícola de aquella época. Desde 2009, Bodegas Otazu es una de las 19 de España que cuenta con el reconocimiento de calidad 'Vino de Pago', máxima categoría que puede obtener un viñedo y que les permite elaborar vinos bajo la marca de 'Pago de Otazu'.
La visita 'Señorío de Otazu' es la experiencia más completa que ofrecen en cuanto a enoturismo en esta bodega, un recorrido de 180 minutos por el paraje que alberga sus instalaciones. Se atraviesa el histórico Señorío de Otazu, edificado en la Edad Media, donde a la vez se puede conocer en profundidad la iglesia románica del siglo XII, la torre palomar (s. XIV) y el palacio de Otazu (s.XVI). El recorrido continúa por el antiguo edificio de la bodega del siglo XIX convertido hoy en Museo del Vino, sin olvidar los espacios de arte contemporáneo de la Fundación Otazu, galardonada con el Premio 'A' al Coleccionismo 2020 por la Fundación Arco. El paseo finaliza en las nuevas instalaciones de la bodega, donde destacan la sala de barricas, conocida como 'la Catedral del Vino'; la sala de elaboración y el cementerio del vino. Finalizada la visita es momento de la cata de tres vinos, cada uno maridado con un pincho. El precio de esta experiencia es de 49.95 euros por persona.
Arte y mucho vino en bodega Otazu
Bodega Otazu
Otra de sus propuestas más interesantes es 'Otazu Private Cellar', una actividad en la que los visitantes podrán descubrir los secretos de la elaboración del vino y, además, poner a prueba sus conocimientos con un juego de competición entre equipos. En este formato, cada equipo recibe tres vinos, uno por cada una de las variedades de uva cosechadas en Otazu, y con la ayuda del enólogo de la bodega debe diseñar distintos ensamblajes combinando diferentes proporciones hasta lograr la mezcla perfecta. A continuación se hace la cata a ciegas de los vinos, se puntúan y se selecciona la mejor. Además, cada grupo podrá crear un vino propio participando en la experiencia de la elaboración de una barrica privada de 225 litros, con la que degustar y adquirir nociones sobre el mundo del vino varietal. Para finalizar, tendrá la oportunidad de embotellar su vino y personalizarlo. También se hace una cata a ciegas de los vinos propuestos por cada equipo y se tiene la opción de embotellar su vino y personalizarlo. En el caso de esta experiencia, el precio se establece a medida de cada caso.
Terras Gauda (Galicia)
Bodegas Terras Gauda fue fundada en el Valle de O Rosal, dentro de la Denominación de Origen Rías Baixas, con una producción inicial de 37.000 botellas de la cosecha de 1990. En la actualidad, esta bodega comercializa más de 1,5 millones de botellas en unos 45 países.
Pero además ofrece hasta cinco propuestas para visitarla durante los meses estivales. La llamada 'A caballo entre viñedos' (144 €) permite al visitante descubrir los cultivos de una forma diferente montado a lomos de un manso ejemplar de pura raza gallega de la cercana Finca Moreira. Además, se realiza una cata de vinos bajo una centenaria acacia con la viña como telón de fondo. Para quienes quieren vivir grandes momentos en compañía de los suyos existe el 'Plan Familiar' (15 €, niños gratis), un primer acercamiento para los niños a la cultura vitivinícola con dos talleres, ideados para diferentes edades y que se llevan a cabo después del recorrido por el interior de la bodega. Hasta los 10 años utilizarán elementos del mundo del vino como materia creativa para experimentar. A partir de esa edad, tendrán la oportunidad de recrear lo que han visto en la bodega con la técnica de 'Stop motion'. Además, mientras los adultos catan los vinos, los niños hacen lo propio con los mostos.
Para las parejas se organiza 'Terras Gaudas para dos' (24 €), una visita privada que empieza en el viñedo y continúa en la bodega y que está acompañada de un aperitivo para degustar con tres de sus vinos, además del regalo de una botella de su buque insignia. 'Entre amigos' (25 €) es el paquete pensado para grupos en el que se realiza una ruta en una 4x4 por las 160 hectáreas de viñedos para descubrir, a continuación, los procesos de elaboración de los vinos. Cada participante recibe como obsequio una botella de Terras Gauda. Por último, hay un paquete para visitar el viñedo, el entorno más próximo y el interior de la bodega para después degustar dos de sus vinos. Esta experiencia se realiza de lunes a viernes en horario de mañana y tarde y sábados y domingos de mañana.
Terras Gauda, conexión con el entorno
- Dónde: En O Rosal (Pontevedra, Galicia)
- Reservas: enoturismo.terrasgauda.com
- Para dormir: Parador de Tui. Situado en el centro de esa localidad, a unos 18 kilómetros de Terras Gauda, este alojamiento, que reproduce fielmente un pazo tradicional gallego, es el lugar perfecto para establecer base. Cuenta, además, con un restaurante abierto al jardín en el que degustar lo mejor de la gastronomía gallega y con piscina para refrescarse en verano.
- Un vino: Terras Gauda Etiqueta Negra, un vino 70% albariño, 22% caiño y 8% loureiro. Sobresale la refinada alianza entre la finura del roble francés y el relevante poderío frutal de las tres variedades. Muestra un cautivador itinerario aromático que nace con un notable carácter frutal donde despuntan los aromas de clementina, melón y lichis, y crece con tenues notas de flor de manzanilla.
Tierra Gauda
Además, el 19 y el 26 de agosto, la bodega llevará a cabo una nueva edición del 'Mar a la viña', en colaboración con OR.PA.GU (Organización de Palangreros Guardeses), una travesía inicial en barco que concluye con una visita a la bodega y el viñedo y un suculento maridaje de vinos con un aperitivo elaborado con productos selectos del mar (12 €).
Por su parte, septiembre es el mes de la vendimia en Terras Gauda, una época crucial en la bodega con intensas jornadas que atraen a los amantes del mundo del vino para vivir en primera persona este momento.
Matarromera (Valladolid)
En 1988 Carlos Moro se lanzó a una aventura incierta: recuperar la tradición familiar de cultivar viñedos y dedicarse a la elaboración del vino. Desde que recogió el testigo, este ingeniero agrónomo, un apasionado del vino y de su tierra, sintió la responsabilidad de preservar el valioso pasado y construir un ambicioso futuro. Bodega Matarromera se encuentra en Valbuena de Duero, en lo que se conoce como la 'Milla de Oro' de la Ribera del Duero, un territorio idílico para la elaboración de vino comprendido entre Peñafiel y Olivares de Duero.
La bodega Matarromera es la primera de las bodegas creadas por Carlos Moro que integran el conglomerado de Bodegas Familiares Matarromera, grupo vitivinícola que elabora vinos de alta gama en seis de las Denominaciones de Origen del país. Durante sus más de tres décadas de existencia, ha consolidado su prestigio nacional e internacional con multitud de reconocimientos.
Para conocerla en vivo y en directo está pensado el paquete 'Legado Matarromera', cuyo precio es de 100 euros y que incluye un paseo por el viñedo, la sala del legado, visita a la bodega (sala de depósitos, botellero, sala de elaboración y embotellado) y al parqué de barricas semienterrado y a los espacios que han sido diseñados para divulgar el mundo del vino desde un punto de vista lúdico. Además, incluye la cata de tres vinos desde el balcón de la Ribera.
Matarromera, legado familiar
Matarromera
Por 50 euros, el plan llamado 'Origen Matarromera' ofrece una visita a la sala del legado, la bodega, el parqué de barricas semienterrado y una cata en la zona de enoturismo de la bodega. Para aquellos que no puedan desplazarse hasta este destino, pero quieran degustar sus vinos y conocerlo más a fondo, está pensada la 'Enoexperiencia Virtual Matarromera', cuyo precio es de 86 euros. Los usuarios recorren este tour digital de la mano de sus guías y disfrutan de los vinos desde casa con catas impartidas por los profesionales de la bodegas y con degustación de tres referencias. Para disfrutar de esta experiencia es necesario tener conocimientos previos sobre vinos.
Las bodegas de Haro
El Barrio de la Estación es un lugar emblemático de la ciudad de Haro (La Rioja), un enclave que presenta la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo y cuya construcción fue en torno a un eje central y común: la estación de ferrocarril. Esta empezó a dibujarse en la segunda mitad del siglo XIX como consecuencia de la sustitución de las caballerías como medio de transporte tradicional del vino por el tren y sus 'caminos de hierro'.
La primera bodega en instalarse fue la de López de Heredia y Landeta, en 1877, y poco después se creó la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE). En 1886, Ángel Gómez de Arteche fundó la bodega A. y J. Gómez Cruzado, en 1890 se instaló La Rioja Alta y en 1901 se creó Bodegas Bilbaínas. En aquellos 30 años, por tanto, se configuró el Barrio de la Estación de Haro como tal. Más tarde, a partir de 1970, Muga (fundada en 1932) trasladó su sede del casco urbano de Haro al Barrio de la Estación y una década más tarde, Roda construiría también allí sus instalaciones, pasando a formar parte de tan singular vecindario dedicado al vino.
Para hacer más interesante y atractiva la visita a estas bodegas, durante este verano se ha creado un pasaporte para que los viajeros que disfruten de las diferentes experiencias que brindan cada una de ellas puedan ir obteniendo sellos y entrar así en un sorteo de botellas de vino. En Bodegas Roda la actividad estrella es la visita privada en calesa por el viñedo con cata comentada de varios vinos, así como de los aceites oliva virgen extra Aubocassa y L'Amo Aubocassa (55 euros por persona). CVNE ofrece la visita imperial con cata y aperitivo (40 euros para adultos, 30 euros para menores), un recorrido guiado por la parte más antigua de la bodega con degustación de vinos -Imperial Reserva, Imperial Gran Reserva y la novedad Cune Blanco Reserva- acompañado de aperitivo de quesos.
Ruta por bodegas centenarias de Haro
Bodega de Haro
MÁS INFORMACIÓN
Por su parte, Muga propone, por 180 euros por persona, un viaje en globo sobre los viñedos y campos de la zona y un almuerzo tradicional riojano posteriormente. En Gómez Cruzado, en tanto, se puede visitar la bodega y hacer una cata en la sala de barricas de cuatro vinos de la familia central de esta bodega y la Selección Terroir con aperitivo y aceite de oliva DOP Aceite de La Rioja (25 euros por persona), y en Viña Pomal se puede optar por una cata a ciegas, una manera divertida de acercarse al mundo del vino en la que poner los sentidos en alerta (25 euros por persona). Por último, La Rioja Alta S.A. ofrece una visita por la bodega centenaria y una cata de cuatro vinos -Lagar de Cervera (albariño), Viña Alberdi, Viña Ardanza y Viña Arana Gran Reserva- por 30 euros por persona.
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