¿Es cierto que el jamón serrano no es malo para el colesterol?

Según Quintás, para contestar a esta pregunta «antes hay que definir qué se entiende por “jamón serrano” y “jamón ibérico” ».

El conocido como «jamón serrano» , explica esta coach nutricional, «es aquel que procede solo de cerdos blancos, mientras que «jamón ibérico» procede de cerdos de raza ibérica con capacidad de infiltrar la grasa en el músculo, tiene una jugosidad y aromas que le caracterizan».

Del jamón ibérico encontramos diferencias en su composición que depende del tipo de alimentación que lleve el cerdo:

—Ibérico de bellota: como su propio nombre indica, es el jamón que se obtiene de cerdos alimentados con bellotas y que han hecho la montanera.

—Ibérico de campo: es aquel que se produce gracias a la carne de cerdos alimentados con pastos naturales, hierbas y pienso. Estos cerdos no han comido bellotas.

—Ibérico de cebo: procede de cerdos «cebados» con pienso, de ahí su nombre.

Una vez esto está claro, advierte Quintás, «el único jamón que puede ser favorable para personas con colesterol es el jamón ibérico de bellota, pues la alimentación del cerdo le ha dotado de las propiedades saludables de la bellota». «Es el fruto de la encina, el roble y el alcornoque, posee alrededor de un 93% de grasa. Lo característico es que la grasa que lo compone es ácido oleico (como el aceite de oliva), capaz de reducir el “colesterol malo” o LDL y mejorar el “colesterol bueno” o HDL».