Consejos para mejorar la calidad del esperma

En los últimos diez años, la infertilidad masculina ha aumentado un 9% y el esperma del 65,5% de los varones no cumple con los criterios de normalidad que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta enfermedad representa la mitad de los casos atendidos hoy en día por las clínicas de reproducción asistida y, este hecho, unido a la aparente disminución de la calidad del semen, hace saltar las alertas respecto a la evolución de la fertilidad del varón.

La detección, prevención y actuación son clave para lograr concebir.

¿Tienes problemas con la función sexual, por ejemplo, bajo deseo sexual o dificultad para mantener una erección? ¿Sufres dolor, hinchazón o te has percatado de que te ha salido un bulto en el área del testículo? ¿Has notado una disminución significativa del vello facial o corporal, u otros signos de una anomalía cromosómica u hormonal? Si la respuesta a alguna de las preguntas ha sido afirmativa, atención: la anterior lista incluye varios de los síntomas de recuento bajo de espermatozoides.

En la actualidad, la calidad del esperma se determina mediante un seminograma. Este estudio, también conocido como espermiograma, se lleva a cabo a partir de una muestra de semen con el fin de evaluar su calidad seminal. Gracias a esta prueba se obtienen unos análisis que integran una herramienta básica para detectar patologías o alteraciones que puedan suponer un impedimento para el embarazo.

«Siempre que se aprecien síntomas como los que hemos avanzado anteriormente, se debe consultar con un especialista», recomienda Elisa Flaquer, embrióloga del Instituto Madrileño de Fertilidad (IMF). En el caso de parejas con dificultades reproductivas , la embrióloga considera que esta petición debe iniciarse tras un año de búsqueda de descendencia si la edad de la mujer es inferior a 35 años. En el caso de que esta edad sea 36 o superior, el tiempo se reduce a seis meses de relaciones sexuales no protegidas sin lograr la gestación porque se calcula que normalmente el 85% de las parejas lograrían el embarazo en este tiempo.

«Las causas de que el esperma sea de una calidad baja pueden ser variadas», afirma la embrióloga, «hay que estudiar cada caso , ver si hay algún tipo de alteración causada por enfermedades o si lo que se necesita es un cambio de hábitos de vida».

Tras los estudios y elaboración de la historia clínica por parte de los especialistas, se diagnostica y se da al paciente unas recomendaciones a seguir y complementos alimenticios en caso de ser necesarios para intentar mejorar su calidad espermática .

Para hacer la evaluación de la calidad espermática de un paciente se realizan diversos estudios del esperma, en ellos se mide y analiza volumen, concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides según los criterios que determina la OMS . Otro factor importante es la medición de la fragmentación del ADN espermático.

Los factores que determinan la calidad del semen son tanto intrínsecos, propios del paciente, como extrínsecos, ambientales o de estilo de vida. Mientras en el primer grupo se encuentran malformaciones anatómicas, varicocele, eyaculación retrógrada, alteraciones genéticas, ciertas enfermedades como el cáncer y factores inmunológicos, infecciosos o endocrinos, en el segundo destacan el consumo de alcohol, tabaco, drogas y de ciertos fármacos. Otros factores de riesgo como la obesidad, la temperatura escrotal (llevar prendas ajustadas, ciclismo…) o la exposición a tóxicos como fertilizantes o pesticidas también forman parte de estas últimas causas que no son propias del paciente y que reducen la calidad espermática .

¿Cuál es la mejor forma de producir espermatozoides saludables?«En general, llevar un estilo de vida saludable en el que se incluya una dieta variada y equilibrada, reduciendo las grasas, actividad física periódica moderada y es importante reducir el nivel de estrés», asegura Flaquer. Este consejo también pasa por reducir el consumo de alcohol y evitar el tabaco, así como otros estimulantes y xantinas.

El tipo de ropa que se use diariamente también influye en la calidad del esperma. La especialista aconseja evitar el uso de prendas que puedan comprimir y aumentar la temperatura de la zona genital; así como actividades físicas que puedan causar el mismo problema, como por ejemplo la práctica del ciclismo en largos periodos de tiempo.

La dieta es otro factor fundamental en este asunto. «Parece ser que ciertos tipos de dietas son capaces de afectar de forma positiva o negativa en la fertilidad masculina», señala la especialista. De hecho, y en sus propias palabras, se ha comprobado que una alimentación equilibrada se asocia con una mayor concentración espermática, mayores niveles de testosterona y una menor fragmentación del ADN espermático.

Aunque la relación entre la dieta y la calidad espermática no está del todo comprendida, el consumo de determinados nutrientes como los ácidos grasos omega-3, antioxidantes, ácido fólico o vitamina B12 parecen ser beneficiosos para la calidad seminal. Para Flaquer, estos nutrientes se pueden encontrar en alimentos como: pescados azules, mariscos, frutos secos y aceite de oliva, que son ricos en omega-3. También en frutos rojos, frutos secos, uvas, tomate, chocolate negro y cúrcuma son ricos en antioxidantes. Y por último en vegetales de hoja verde, especialmente si se toman crudos, son ricos en ácido fólico. La leche y las carnes también son una gran opción debido a su alto contenido de vitamina B12.