«Lo he visto en instagram. Mamá, tú no tienes ni idea». Así podrás gestionar las diferencias de opinión con tu hijo
Los menores y adolescentes suelen caer en la trampa de considerar 'verdad absoluta' todo lo que ven en redes sociales lo que condiciona su manera de pensar y actuar
Tiempo de pantallas: «Los padres están desbordados y no tienen ni ganas ni hoja de ruta para mediar con sus hijos»
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión«¿Cómo?», ¿pero qué estás diciendo hijo?, ¿de dónde sacas esas ideas?«. «Pues es verdad mamá, lo he visto en un vídeo en Instagram. Tú no tienes ni idea. No entiendes». Esta escena es cada vez más habitual en muchos hogares, en los que ... los padres se ven impotentes a la hora de convencer a sus hijos de que lo que ven en redes sociales no siempre es verídico. Los menores y adolescentes, visualizan constantemente vídeos con comentarios y opiniones que dan por válidos, como verdades absolutas, sin necesidad de contrastar la información, lo que condiciona su manera de pensar... y de actuar.
Alimentación, educación, política, sexualidad, amistad, tecnología, música, viajes, consumo, moda... Los jóvenes pasan horas y horas viendo vídeos y todos les informan en un mismo sentido porque en cuanto le dan a un 'like', los algoritmos se ponen en marcha para mandarles más información en el mismo sentido, sea o no cierta. Es lo que se conoce como 'burbuja de filtros'
Vanesa de la Cruz, psicóloga de Fad Juventud, explica en declaraciones a ABC que no se trata de que los padres impongan su opinión. "Pensar distinto no es un problema, de hecho significa que los hijos están formando sus ideas, su criterio y la manera de ver el mundo. Lo importante es que se establezca con ellos una comunicación, se les pregunte de dónde han sacado sus ideas y se les ayude a contrastar, a ver si son o no ciertas, que sepan que hay desinformación y que puede perjudicarles. Desarrollar en ellos el pensamiento crítico es muy importante".
Señala esta experta, que los jóvenes se sienten muy atraídos por ciertas informaciones o por sus influencers de referencia "por que en las redes sociales se presentan en de manera muy llamativa y siempre apelando a las emociones, lo que les llega en mayor medida y les condiciona. "Los padres no deben caer en la tentación de decir a sus hijos 'eso no es así y punto' porque eso no les ayudará de cara a su fututo. La comunicación es el punto de partida. hay que dejarles hablar y escucharles".
Conscientes de esta realidad, el proyecto Educación Conectada, de Fad Juventud y BBVA, han lanzado un nuevo videotutorial: «¿Hablas en casa con tu hijo de cómo gestionar las diferencias de opinión?». El objetivo es ofrecer a las familias herramientas prácticas para afrontar conversaciones en el momento en el que surgen opiniones diferentes y los hijos se niegan a cambiar de opinión simplemente porque lo han visto en redes sociales, a pesar de ser informaciones sin contrastar, y dar pautas para fomentar un pensamiento más crítico, flexible y respetuoso.
«El hogar es uno de los primeros lugares donde se aprende a convivir con ideas distintas y a construir pensamiento propio», señala Teresa Madrigal Valera, directora de Negocio Responsable de BBVA en España. «Fomentar el pensamiento crítico en casa es esencial para que niños y adolescentes aprendan a tomar decisiones informadas, convivir con la diferencia y desenvolverse con confianza en un mundo cada vez más complejo».
«Es fundamental que las familias se conviertan en espacios donde se dialogue, se contraste y se enseñe a pensar con espíritu crítico. Vivimos un momento en el que la desinformación no solo condiciona lo que pensamos, sino también cómo nos relacionamos. Por eso, desde Fad Juventud, queremos acompañar a madres y padres en ese reto cotidiano», afirma Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud.
Desde estas dos organizaciones aconsejan a los padres, entre otras recomendaciones, que hagan preguntas que abran un diálogo; es decir, no basta con cortar con un «eso no es así», mejor cuestionar a los hijos «¿por qué piensas eso?» y, sobre todo, escuchar con atención.
Los padres deben aprovechar para compartir su visión sin imponerla, dar argumentos sin invalidar su opinión y demostrar que se puede pensar distinto desde el respeto. Por su parte, los hijos deben aprender que es normal el cambio de opinión. Decirles «yo antes pensaba otra cosa» demuestra que cambiar de idea no es rendirse, sino evolucionar.
MÁS INFORMACIÓN
Lo importante para los responsables de esta iniciativa es que los padres enseñen a cuestionar, a identificar fuentes, contrastar información y revisar sus certezas sin temor.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete