Cómo evitar el 'síndrome del padre frustrado': «Los niños deben crecer deportivamente en un ambiente sin presión»
El verano es el momento ideal para probar todo tipo de disciplinas
«Es totalmente falso que el niño que hace entrenamiento de fuerza se vaya a quedar pequeño»
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEs indiscutible que el ejercicio es vital para el correcto desarrollo de los más pequeños, y el verano puede ser un buen momento para arrancar en la práctica deportiva, puesto que los menores disponen de mucho tiempo libre para poder practicar distintas modalidades y experimentar con nuevos retos. ...
Por ello, es preciso reflexionar sobre qué deportes o actividades físicas son las más convenientes para los más pequeños en la época estival, y qué acciones podrían llevarse a cabo desde las familias para fomentar el gusto de los niños por el ejercicio.
Sin que lleguen a aborrecerlo, que también puede ocurrir. Esta es la visión de Pablo Gálvez Ruiz, profesor del Máster Universitario en Gestión Deportiva de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), al respecto.
¿Por qué es especialmente importante fomentar el ejercicio físico en niños durante el verano?
Sinceramente el verano debería ser la continuidad del resto del año, es decir, el fomento en la realización actividad física debería ser regular y no únicamente una cuestión estacional de los meses de verano. Por ello, no consideraría este periodo tanto como especialmente importante sino como una excelente oportunidad para realizar actividades diferentes a las que se realicen durante el resto del año, sobre todo en el caso de niños que participen de manera regular en escuelas deportivas o actividades extraescolares. El verano supone tiempo de desconexión, y de la misma manera que los adultos buscamos romper rutinas horarias y modificamos hábitos del día a día, para los niños debe suponer lo mismo.
¿Cuáles son los principales beneficios físicos, mentales y sociales del deporte en edades tempranas? ¿Es posible que crezcan más por el deporte que hacen en verano y por eso sea la fecha en la que normalmente se produce un estirón llamativo?
Flórez-López (2021) indicó en una investigación sobre los beneficios de la actividad física como hábito saludable y agente de socialización en la primera infancia, que mientras más temprano sea incluida la actividad física en las rutinas de los niños, les generará mayores beneficios físicos, mentales y sociales. La práctica regular de actividad física promueve un estilo de vida activo, favorece la adquisición de hábitos de adherencia y previene comportamientos negativos. Numerosas investigaciones han aportado evidencia sobre los múltiples beneficios que aporta la realización de actividad física en niños, sean físicos, mentales, sociales o incluso educativos: favorece el desarrollo del sistema cardiovascular y músculo-esquelético, mejora la autoestima, la capacidad de concentración, memoria y función cognitiva, además de un impacto positivo en el rendimiento o desempeño académico, entre otros. Esto no implica que la actividad física y/o deportiva realizada en el periodo de verano tenga una relación directa en el crecimiento, entendido como la experimentación de cambios físicos que se manifiestan en aumento de estatura y/o peso.
¿Qué riesgos conlleva el sedentarismo en los más pequeños durante las vacaciones?
El sedentarismo más que un riesgo lo considero un problema en cualquier momento del año, no hay más que consultar las cifras de obesidad infantil en España. El movimiento es algo natural, los niños son actividad y energía y no una cuestión (no lo confundamos) de ser inquieto o nervioso. El periodo de verano, por su extensa duración, por la climatología, por las horas de luz solar, o por la diversidad de opciones que ofrece diferentes al resto del año, entre otros motivos, cuenta con suficientes estímulos para los niños como para no pensar en el sedentarismo, pero el entorno del niño también influye por lo que vuelvo a la importancia del fomento permanente, donde la familia ocupa un lugar muy destacado.
¿Qué deportes o actividades físicas recomienda para niños en verano, según edades? ¿Deben realizar también, como los adultos, una mezcla de aeróbicos y de impacto?
No me preocuparía tanto por la «etiqueta» de la tipología sino por lo que el deporte puede aportar en los niños: hábitos saludables, cultura deportiva, valores, etc. Las tendencias son sólo eso, pero lo que puede aportar el deporte en los niños tendrá más impacto a largo plazo, en la vida adulta. Si se consigue que los niños realicen deporte de manera regular, llegará el momento en el que ellos mismos se decanten por un deporte específico donde se podrá hablar de planificación y de tipología de esfuerzos. El verano es para disfrutarlo, los niños tienen vacaciones escolares y se rompe la rutina horaria habitual, por tanto, en lugar de una recomendación concreta, prefiero hablar de disfrutar aquello que el entorno donde se pase el verano ofrezca: actividades acuáticas, actividades en el medio natural, actividades organizadas en campamentos, etc.
¿Recomienda actividades en grupo o individuales? ¿Por qué?
Hablando de niños no me preocupa la modalidad, otra cuestión es la adolescencia y el objetivo o el motivo por el que se realiza actividad deportiva. Puedo poner como ejemplo mi caso, donde practiqué varios deportes individuales y en todo momento se desarrollaron en un ambiente de equipo, rodeado de compañeros y donde por ejemplo salir a correr (uno de ellos fue atletismo) se realizaba en grupo, con actividades y juegos grupales y cooperativos. Aquí adquiere protagonismo quien se encarga del diseño, organización y desarrollo de los contenidos, pero siempre debe prevalecer el beneficio de los niños y si estamos hablando de fomentar determinadas conductas y hábitos a largo plazo, el enfoque está más que claro. Aquel deporte individual me acompañó durante muchos años convirtiéndose en competitivo a nivel nacional, y siempre he manifestado abiertamente que no solo no cambiaría mi infancia deportiva sino que volvería a repetirla sin dudarlo.
¿Qué errores suelen cometer los adultos al introducir a los niños en el deporte?
Anteriormente he comentado algunos de los beneficios que puede aportar el deporte, pero los potenciales perjuicios se encuentran al mismo nivel y los daños y/o consecuencias negativas pueden ser muy profundas. Como errores comunes y frecuentes, entre otros, están el exceso de presión por la consecución de un resultado, perseguir resultados a corto plazo como consecuencia del desconocimiento o de una percepción errónea del esfuerzo, cuestionar continuamente el rendimiento, comparar las habilidades del niño con la de otros niños, generar expectativas falsas o muy elevadas en el niño, en ocasiones como consecuencia de un proceso de frustración por no haber conseguido ciertos objetivos deportivos en el pasado, lo que Hidrobo Coello (2025) define como «síndrome del padre frustrado» en una reciente revisión sistemática donde se recogen diferentes tipos de errores asociados al manejo de la psicología deportiva de los padres de familia e incluso de entrenadores. Hay muchas leyendas del deporte que hicieron declaraciones relacionadas con los años de trabajo dedicados a la consecución de un rendimiento excelente. Dejemos que los niños se diviertan y que cuando llegue el momento, elijan el deporte que más les atraiga.
¿Qué importancia tiene el ejemplo familiar en la creación de hábitos deportivos? Muchos padres quieren que sus hijos sean deportistas cuando ellos no lo son.
El punto de inicio, desde el sentido común de cualquier padre, debería ser tener conciencia de la cantidad de niños que realizan la misma actividad deportiva como para pensar que en casa tenemos al futuro Rafa Nadal, Jon Rahm, o Pau Gasol, por ejemplo, puesto que esto depende de una elevadísima cantidad de elementos que los padres no pueden controlar. La familia tiene un potente impacto en los hijos, por eso debe ser mayor la preocupación por transmitir una cultura deportiva, actitudes hacia el deporte y la actividad física, o la adquisición de hábitos de vida donde el deporte esté presente. Los niños deben «crecer deportivamente» en un ambiente sin presión, donde disfruten de la actividad que están realizando y donde el apoyo familiar esté presente.
MÁS INFORMACIÓN
- Hoteles familiares para disfrutar juntos padres e hijos
- El TDAH no se va de vacaciones, ¿cómo lidiar con él en familia este verano?
- Abigail Huertas: «A veces los niños salen bien a pesar de los padres»
- Estos son los signos de alarma que indican un desarrollo cerebral infantil incorrecto
- Una experta financiera: «Nunca pago a mis hijos por hacer los deberes ni por las tareas domésticas que tienen asignadas
- Los niños y adolescentes pasan 11,33 horas más ante una pantalla y practican menos deporte que en 2019
¿Podría compartir tres recomendaciones clave para fomentar un verano activo, seguro y divertido para los niños?
Pongamos a los niños en el centro. A partir de ahí, ofrecerles opciones para que valore y decida lo que más le apetezca; cualquier padre o madre sabe cuándo su hijo se está divirtiendo así que no repetir aquello con lo que no disfruta; huir de la imposición de la realización de actividades deportivas y fomentar la motivación mediante el descubrimiento de actividades desconocidas o de entornos novedosos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete