«Con la proyección actual de la acogida familiar, es muy difícil, por no decir imposible, captar familias»

A esto se suma, añadió, que «rara vez las aportaciones realizadas por la Administración por acogimiento familiar cubren realmente los gastos de educación y crianza de este tipo de menores en una familia española de clase media». De hecho, prosiguió, «los acogedores «no reciben recursos, ni manutención, y en muchos casos tienen que poner dinero. Se fía todo a la generosidad y al altruismo de la familia cuando estas acogen en sus casas a niños con muchísimas dificultades y distintos trastornos . Psicoterapia, psiquiatría, refuerzo educativo.. y en definitiva todo lo que son menores con necesidades especiales y que necesitan de apoyo», denunció este psicólogo, que se declara «un forofo, un gran creyente, un “hooligan”» de la Acogida Familiar . «Asumir el reto de educar a estos niños no es fácil, hay que mejorar los recursos», sugirió.