Nueva ley de Infancia, ¿qué cambia a partir de ahora?

Clara Martínez, directora de la Cátedra de Derechos del Niño de Comillas ICADE y participante activa en los orígenes del documento, asegura que esta ley permite combatir la violencia sobre la infancia y la adolescencia desde una perspectiva integral y holística mediante mecanismos de prevención, detección precoz, asistencia y reintegración de derechos vulnerados de los menores. «No es que antes los niños no estuvieran protegidos, lo que ocurre es que había muchas medidas sueltas de protección y ahora se hace de manera integral».

Añade que hasta ahora, al menor se le atendía cuando ya había sufrido la violencia, del tipo que fuera, y se ponía el foco en el agresor, mientras que actualmente priman las medidas de prevención para garantizar los derechos en la infancia y evitar el daño en todos los ámbitos en los que están presentes los niños: el educativo, deportivo, sanitario, familiar, en los centros de menores, en internet, la televisión... «Es decir, se trata de no llegar tarde y atender al pequeño cuando ya ha sufrido un daño, sino de evitar que sea agredido ».

Dentro de estas medidas preventivas destaca la creación de un Coordinador de Bienestar y Protección en cada uno de estos ámbitos en los que están los niños. «Esta nueva figura profesional recibirá la formación pertinente para ocuparse de canalizar cualquier caso de agresión hacia la infancia, lograr un buen trato, fomentar la resolución pacífica del conflicto, acompañamiento del niño en su proceso de recuperación de la agresión... Estará presente en todos los centros escolares, ya sean públicos, concertados o privados, según se estipule en cada comunidad autónoma. Desde los centros también podrá detectar la violencia familiar en el caso de aquellos niños que lleguen a las aulas con señales de sospecha. De igual modo, en los centros deportivos se dispondrá de la figura del Delegado de Protección».

La directora de esta cátedra apunta que en los centros de menores no se ha definido ninguna figura de referencia de este tipo, «pero sería muy conveniente para evitar casos como los que ya han pasado de explotación sexual de los niños más vulnerables , sobre todo de las niñas».

Para conocer los orígenes de esta nueva ley hay que remontarse a 2010. «En ese año —explica Clara Martínez— se lleva a cabo el examen periódico que realiza el Comité de los Derechos del Niño a cargo de un grupo de expertos de Naciones Unidas. Este comité no tiene fuerza suficiente para obligar a una determinada actuación, pero ya en aquella fecha recomendó a España crear una ley equivalente a la que existía en violencia de género, pero digirida a los niños».

Recuerda que en 2014 se organizó una Subcomisión en el Congreso de los diputados para estudiar este cometido y se empezó a trabajar en él. «Lo que ocurre es que la infancia no era una prioridad en la agenda política y fue la sociedad civil la que se movilizó para alcanzar dicha ley. En aquel momento, en ICADE Cátedra de Derechos del Niño de Comillas organizamos grupos de trabajo para poder entregar a los políticos informes necesarios y que los pudieran incluir en sus programas electorales. Celebramos incluso un congreso internacional para analizar los problemas que más dañan a la infancia».

Más tarde, en 2017, se consigue una Proposición no de Ley por unanimidad y se crea la Ley de Violencia contra la Infancia, pero la moción de censura dio de nuevo al trate con este objetivo de aprobación.

El 28 de abril de 2021, el Boletín Oficial de las Cortes Generales publicó el Proyecto de Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, aprobado por el Pleno del Congreso de los Diputados y el texto continúó su tramitación parlamentaria en el Senado hasta su aprobación definitiva de hoy.