Las 10 cifras que explican la necesidad de la Ley de Infancia y Adolescencia

300,4% : Es el crecimiento de los casos de abuso sexual a menores de edad en la última década. Es decir, se han multiplicado por cuatro. ANAR revelaba esta cifra hace apenas un mes en un estudio en el que también sacaba a la luz datos como que en el 95,3% de los casos fue necesaria la actuación con urgencia media o alta y que las agresiones en grupo (‘manadas’) se han multiplicado por 5, pasando de un 2,1% a un 10,5%.

10,6% : Fue el escaso porcentaje de casos de abuso sexuales a menores de edad que se llegaron a denunciar. Además, de ellos, el 18,2% se archivó por falta de pruebas. En el 80,2% de los casos los abusos no dejan marcas o heridas, por lo que las víctimas tienen gran dificultad para demostrar el abuso y, por desgracia, las reacciones del entorno no son de apoyo: niegan los hechos en el 37,8% de los casos, justifican o encubren al agresor en un 31,1%; se da negligencia o falta de reacción en un 23,9%; y, por último, culparon a la víctima en un 7,2%

53,4% : Es el porcentaje de varones entre las víctimas de abuso sexual menores de 12 años, donde la mayoría son niños, no niñas. La reacción más habitual con los más pequeños es la negación de los hechos (40,9%) y la negligencia o falta de reacción (27,8%). En los pocos casos en que se denuncia, es más habitual el archivo judicial por falta de pruebas y la no identificación de daños por parte del profesional (11,3% frente a 5% en edades superiores).

1.093: Casos de abuso sexual atendidos por Fundación Anar en 2020. Con el confinamiento crecieron estos casos en los que los menores se encontraron muchas veces encerrados en casa con su propio maltratador.

298,8%: Aumento de todas las formas de violencia contra los menores de edad en los últimos años. La cifra procede de uno de los mayores estudios realizados sobre estas situaciones: 'Evolución de la violencia a la infancia y adolescencia en España según las víctimas' (2009-2016).

1/3: En 1 de cada 3 casos de violencia hacia menores de edad se producen lesiones físicas, golpes, bofetadas, puñetazos, patadas…, además de amenazas graves, coacciones y gritos. El 6,7% de los casos presentaron traumatismos, huesos rotos y contusiones fuertes.

70,4% : Los casos de violencia hacia niños y adolescentes que se produce en el hogar o en hogares del entorno familiar.

46,7% : Son los casos en los que baja el rendimiento de los niños y chicos en la escuela a raíz de la violencia que padecen; además, un 2% falta con regularidad. En un 10% de los casos Anar detectó ideación, intentos de suicidio y autolesiones. Los intentos de suicidio e ideación suicida se han multiplicado por seis. Las autolesiones se han multiplicado por 14.

3.803: Durante los meses de confinamiento por la pandemia (marzo-mayo), Fundación Anar atendió un total de 3.803 peticiones de ayuda, de las cuales la mitad fueron por violencia. Los casos de maltrato intrafamiliar fueron los más frecuentes, sobre todo violencia doméstica (maltrato físico y psicológico), seguidos de violencia de género, abuso sexual, abandono.

11.643 : Peticiones de ayuda de toda España atendidas por el Chat Anar desde su puesta en marcha en 2017 hasta finales del año pasado. El principal motivo por el que los adolescentes piden ayuda a través del chat es por casos de violencia, seguido por problemas psicológicos y emocionales.