Investigadores aconsejan combinar la terapia cognitivo-conductual y la realidad virtual para tratar la anorexia nerviosa

Para ello, analizaron a 23 personas con anorexia nerviosa y las compararon con otras 23 que estaban sanas. A todos ellos les pidieron que pasaran por puertas de diferentes tamaños y cuyo ancho se adaptó a al año de los hombros de los participantes.

Posteriormente, los investigadores observaron desde qué ancho de la puerta los participantes se giraban de lado para pasar. De esta forma, demostraron que las personas con anorexia nerviosa giraban más sus hombros en las puertas que eran más anchas que aquellas que estaban sanas.

«Esto nos muestra que inconscientemente piensan que sus proporciones corporales son más grandes de lo que realmente son» , han detallado los expertos, quienes han aconsejado utilizar la realidad virtual junto con la terapia cognitivo-conductual para adaptar el esquema corporal, «posiblemente obsoleto», que tienen que los pacientes con anorexia nerviosa.