10 claves de comunicación para contribuir a mejorar la calidad de vida de los mayores

A juico de García Gómez, la conmemoración del Día de las Personas Mayores, que se celebra hoy 1 de octubre, debería servir para fijar uno de sus objetivos en aspectos tan importantes como practicar una comunicación eficaz y fluida con nuestros mayores.

Mejorar esto, asegura, «redunda en mejorar su calidad de vida, los afectos, la compañía, la renovación de ilusiones y proyectos, para paliar la soledad y la falta de empatía que pueda dar lugar al desencanto en estas personas que acumulan experiencias a transmitir a las nuevas generaciones«.

Este experto resume en este decálogo los aspectos fundamentales de la buena comunicación con los mayores:

Saber escuchar con paciencia y esmero lo que nos pretenden decir, las ideas que nos transmiten y los consejos que nos quieren dar.

Dialogar de manera pausada para que puedan captar de manera correcta nuestros mensajes. No debemos acelerarnos en el ritmo de la conversación.

Vocalizar adecuadamente pronunciando bien las palabras, y articulando adecuadamente cada sílaba que compone una palabra.

Elevar el tono de voz al volumen que pueda necesitar el mayor si tiene dificultad auditiva.

Repetir en el contexto de la conversación la misma idea que queremos transmitir para que pueda captar los titulares esenciales de la charla.

Lenguaje no verbal: manejar con soltura el lenguaje gestual del cuerpo, el rostro, la mirada y las manos para apoyar y potenciar el lenguaje verbal de manera gráfica y visual.

Practicar juegos de expresión oral como pronunciar una palabra y utilizar a la vez un par de sinónimos con el fin de captar mejor su atención.

Hablar con cariño y respeto en un tono de familiaridad y cercanía que será beneficioso para conseguir que el mayor se sienta cómodo y feliz de estar compartiendo el diálogo con el resto de personas del entorno familiar o social.

Antes de hablar con nuestros mayores planificar bien la conversación: qué quiero decir y cómo se lo quiero decir.

Unidad de conversación focalizada en que no se mezclen temas dispares, para así centrar bien la atención del mayor y que no esté obligado a recordar otras ideas que hemos introducido en la conversación; que no se pierda en el contexto general y sea más cómodo y terapéutico el diálogo.

Estos, concluye el profesional de Casaverde, «son elementos esenciales de comunicación interpersonal que debemos poner en marcha en la relación con nuestros mayores para así afianzar la relación que mantengamos con ellos, conseguir su bienestar y la mayor calidad de vida posible».