Elaboradas artesanalmente tras su captura durante los meses de abril, mayo, junio e incluso julio, que es cuando mas contenido graso alcanzan, las anchoas del cantábrico son un delicioso manjar de lo más sano.
Provienen del boquerón que es un pescado azul por lo que «incluso las recomiendan para mujeres embarazadas o para gente que tiene problemas de corazón» nos cuenta Almudena Perales, de La Alacena del Gourmet en el mercado de La Paz. Su elaboración es totalmente ... artesanal «recién pescadas las meten en unas barricas con mucha sal, las tienen unos meses así y las mujeres son las que las limpian con las manos» nos asegura.
Aunque hay quien gusta de probarlas en su más pura esencia para sacarle todo el sabor a la anchoa, se puede preparar y presentar de muchas maneras. Una de ellas es «en una tostadita pones una anchoa y simplemente eso ya es una exquisitez» recomienda Almudena o también se puede preparar de la misma manera pero cortando una rodaja de tomate «que para cuando tienes gente en casa quedamos de lujo». Otra manera, aún más sana, es con unos cogollos de lechuga «que partimos por la mitad, le ponemos un par de anchoas a cada cogollo para que sepa a anchoa y le añadimos un poquito de aceite de oliva ».
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