El diseñador danés que confeccionó en tiempo récord el vestido de la coronación de Mary Donaldson

Mary de Dinamarca ha destacado, desde su boda con Federico, por un estilo sencillo y elegante. Para ser coronada como reina, la australiana, al igual que hizo Doña Letizia en 2014 o la propia Camila el pasado año, eligió el color blanco. La nueva reina confió en un diseñador danés que ya la había vestido en otras ocasiones, Soeren Le Schmidt.

Con 35 años, este danés es uno de los nombres de la moda danesa más reconocidos. Cuenta con marca propia, que lleva su nombre, y que está especializada en vestidos de fiesta y de novias, que destacan por su hábil sastrería. Según explican en su web, cada colección no solo se basa en la sastrería de la vieja escuela, sino que se combina con referencias a subculturas y un toque vanguardista, rindiendo homenaje a la diversidad al resaltar la cultura y la fluidez de género. Soeren Le Schmidt se inspira en la arquitectura; en consecuencia, sus estilos son muy gráficos y minimalistas, looks atemporales que funcionarán como fondo de armario.

Además, la marca danesa afirma en su web tener la sostenibilidad como bandera, utilizando tejidos 100% sostenibles, además de adquirir tejidos sobrantes y remodelar diseños antiguos. Por otra parte, la marca solo fabrica bajo demanda, lo que le permite crear diseños personalizados.

Mary Donaldson ya confió en esta marca danesa para acudir a la coronación de Carlos III y Camila en Londres, donde lució un vestido-abrigo en color morado.

Soeren Le Schmidt tuvo que diseñar el vestido de la coronación de la nueva Reina de Dinamarca en tiempo récord. El 31 de diciembre Margarita II anunció su abdicación y solo 14 días después, Federico X y Mary eran coronados como nuevos Monarcas del país. Fiel a su estilo, la australiana eligió un vestido sencillo con manga larga, hombros marcados y volumen en la falda.

Confeccionado en una mezcla de lana y viscosa, el diseño se ciñe a la cintura con un cinturón de la misma tela adornado con un broche-joya. Además, como relató el diseñador en la edición danesa de Vogue, «el vestido está construido con un cinturón separado que tiene una caída voluminosa desde la cintura, alrededor del cuello y sobre un hombro«.

El toque de color al impoluto estilismo lo pusieron las joyas de diamantes y rubíes que lució Mary de Dinamarca. «Los colores de Dinamarca son el rojo y el blanco, por lo que un vestido blanco de gran belleza gráfica, adornado con pendientes y un broche del Ruby Set, me pareció la elección correcta», señaló el diseñador.

Además del broche del cinturón, la nueva Reina llevó pendientes y un adorno en el pelo que pertenecen a las joyas de la familia real danesa y que Federico X recibió de su abuela, la Reina Ingrid.