La nueva lady inconformista

El mismo impulso que ha llevado a Riccardo Tisci en Burberry a dejar atrás los excesos, limpiar la silueta e incluso cambiar el logotipo de la histórica marca, ha guiado a Victoria Beckham -que también desfiló en Londres hace unos días- a presentar una colección lady like con un twist, un giro hacia una controvertida modernidad, mezclando pantalones azul cielo, camisetas deportivas y chaquetas de lana camel. En esta batalla de la moda, si bien muchos ingresos vienen de aquellos con una edad superior, la influencia de los veinteañeros en la reputación de las marcas es clave. Y para que una marca sea cool, es necesario que su belleza sea imperfecta, que parezca sin esfuerzo y que sorprenda con lo inesperado.

Y esto se ha confirmado en Milán, capital de la moda «seria » y purista, donde Prada ha dado un show con inesperadas prendas de cuero negro mezcladas con tops escotados hasta el ombligo. Raro para la habitualmente recatada Miuccia, que prefiere andar por los derroteros de la belleza intelectual mezclada con un toque de feísimo y puritanismo bien -o mal- entendido. Eso sí, no han faltado sus faldas evasé impresas con dibujos, sus estrambóticas gafas, sus habituales calcetines y sus adoradas diademas forradas de tela. Los zapatos, de tacones siempre originales, lucieron estelares junto a unos bolsos más rígidos que en otras ocasiones.

Fendi, a cuyo timón siguen Karl Lagerfeld en la ropa y Silvia Venturini Fendi en los accesorios, también rejuveneció su estilo, creando un chic más deportivo que se acercaba a Tod’s y a Hogan, con multitud de prendas de abrigo dotadas de unos repetidos bolsillos exentos de grandes dimensiones. El genial Lagerfeld bromeó con la idea de que se trataba de una colección inspirada en Gwyneth Paltrow , si bien esto parece más una declaración con propósitos comerciales que reales, ya que sus prendas de «chic utilitario» con pieles perforadas, bolsillos funcionales y prendas en pvc transparente combinado con cuero, eran más anchas, geométricas y deportivas que las que suele llevar la actriz.

Mientras tanto, Giamba , la colección prêt-à-porter de Giambattista Valli, se decantó por una estética más años 60, con sombreros de tela, vestidos en tejidos vaporosos en colores claros y una imagen juvenil y optimista. Un giro hacia lo menos «vestido» y -sobre todo- una línea llena de novedades. Alberta Ferretti presentó una amplia serie de conjuntos de pantalón de sport y chaqueta en tonos pastel, con una informalidad y un aire déshabilléque nunca se había visto en sus colecciones. Solo Attico, esa nueva estrella de la moda milanesa, sigue a piñón fijo con su estilo entre setentero, sensual, brillante y retro, algo que quizás les distinga en un futuro de una manada en la que se circula -por el momento- en dirección contraria. En la lucha contra el tiempo , ya se sabe, para que nada cambie, todo tiene que cambiar.