Día blanco y negro en París

Las modelos llevaban un peinado «à lo garçon» con un prqueño moño engominado y raya a un lado, tendencia que hemos visto en otras pasarelas. La combinación ganadora de Pilati son los trajes de día, en falda y chaqueta, o pitillo y «blazer» , pensados para mujeres reales que pisan la calle.

Además de una línea de looks 100% blancos tanto para el día como para la noche (ya no es imprescindible estar morena para lucir el color más luminoso), el toque de frescura lo puso un abrigo de un suntuoso violeta, tono insignia de la casa, de abotonadura doble y falda de plumas. Algo así como un «abrigo-joya». Bravo por Pilati.

EMANUEL UNGARO

Los lujosos salones de la embajada de Italia en París fueron el escenario perfecto para el desfile de Ungaro, por donde desfilaron siluetas negras, envueltas en ajustados vestidos negros cortos o largos, de mangas y las transparencias.

Vestidos en jaretas que cubren lo imprescindible, encajes «deluxe», minivestidos lenceros y referencias «dominatrix» fueron los protagonistas en un desfile que enseñó mucha piel.

El modisto británico Giles Deacon recurrió muy poco al color, con algunas concesiones en vistosos chaquetones rosas o celestes de piel, y en escuetos vestidos estampados y drapeados. La línea general pasó por las transparencias negras para descubrir el pecho y algunas partes del cuerpo femenino.

STELLA MCCARTNEY

La idea del tul negro transparente inspiró también a Stella McCartney. Con vestidos salpicados de topos en los costados, la diseñadora británica presentó una colección en dos líneas: entre la más absoluta feminidad (con vestidos lady ajustados al cuerpo, escotes corazón y volúmenes a la cadera) y la psicodelia (con una serie de «vestidos armadillo» de formas futuristas, abrigos dorados y trajes de pantalón y americana XXL con estampados alucinógenos).